Carolina Herrera abrió ayer la antepenúltima jornada de la Semana de la Moda de Nueva York con una colección para otoño e invierno 2020 definida por la "exuberancia disciplinada", en la que destacaron los vestidos de silueta fluida en colores saturados. La veterana casa de moda fundada en 1981 por la diseñadora venezolana, quien cedió la batuta creativa al joven Wes Gordon hace dos años, celebró su "show" en el centro artístico The Shed, cuya arquitectura futurista sobresale en el nuevo barrio de lujo de la Gran Manzana, Hudson Yards.
Gordon apostó por la elegancia de los vestidos largos, varios de ellos acompañados por capas a juego, y por los conjuntos de pantalón y chaqueta de traje, aunque también presentó minivestidos y otras combinaciones de pantalón y "top" embellecido. La firma utilizó recurrentemente el blanco y el negro, pero hubo una explosión de colores saturados extraídos de la naturaleza, como el verde bosque, el amarillo mimosa, el azul aciano, el naranja clementina y el rojo chillón combinado con rosa fucsia.
Entre los más llamativos, se vieron varios vestidos de estampado floral con silueta voluminosa: en amarillo y negro, con tela semitransparente; y en azul y naranja, con tela rígida y volantes; así como un vestido de gala con cuerpo ajustado y hombros al aire, en negro, y amplia falda en blanco con flores dibujadas.
En cuanto a los vestidos cortos, más informales, se presentaron generalmente con silueta globo y telas llamativas: troqueladas con flores, rígidas y satinadas, o con transparencias y volantes en tul, y en todos los casos se combinaron con zapato plano. "Wes Gordon ha creado una cautivadora sensación de drama moderno a través de un gran gesto" para esta colección, que está confeccionada con tejidos exquisitos como el "crepe" y supone "una declaración de exuberancia disciplinada", según explicaron representantes de Carolina Herrera.
Las miradas estuvieron puestas también en el "look" de belleza de las modelos, puesto que la firma ha anunciado que lanzará en marzo su primera línea de maquillaje, y en ese sentido las mujeres lucieron un rostro muy natural con las cejas ligeramente marcadas y el cabello recogido en austeras coletas.
Herrera estuvo sentada en primera fila junto a su hija, Carolina Adriana, y muy cerca de la icónica editora de la revista Vogue, Anna Wintour, una habitual en sus desfiles, pero este año se vieron menos celebridades que en otras ediciones ya que la Semana de la Moda de Nueva York ha coincidido con la fiesta de los Óscar, que fue la noche del domingo. Entre las mujeres que acapararon los "flashes" de los fotógrafos esta mañana estuvieron la cantante dominicana de reguetón Natti Natasha y las actrices estadounidenses Zosia Mamet ("Girls") y Dove Cameron ("Descendants").
Esta Semana de la Moda ha estado marcada por notables ausencias de casa de moda grandes, que han preferido desfilar en otras ciudades o se han trasladado a Los Ángeles para aprovechar la capacidad de convocatoria de los Óscar, pero también hay otras que han decidido prescindir directamente de sus "shows". Es el caso de la femenina firma Kate Spade New York, que en lugar de presentar su colección con un desfile, que solía coincidir con el de Herrera y convocar también caras conocidas, ha lanzado esta mañana su "look book" en las redes sociales y mostrará esas piezas bajo cita previa.
