Se potencia con el invierno y es una realidad que agobia a muchas mujeres. A todas las personas se nos cae normalmente el pelo a lo largo del día, aunque esto es algo que se presenta con mayor frecuencia en las mujeres: diariamente perdemos entre 50 y 80 cabellos, que son sustituidos por nuevos, con una vida media de entre 2 y 7 años. Pero cuando esta situación se vuelve extrema, es tiempo de prestar atención. Estas son algunas de las causas que pueden afectarte.
Estrés
La ansiedad y las tensiones afectan el organismo más de lo que pensamos y pueden causar la caída de hasta ¾ del pelo –en casos extremos–. Este tipo de pérdida es fácil de identificar: suelen caerse mechones completos, mientras te pasás el peine o te colocás el shampoo. De ser este el caso, tratá de identificar la causa del estrés y encontrar algo que te ayude a reducirlo.
Desórdenes hormonales
Los cambios en el equilibrio hormonal pueden provocar que, de un momento a otro, el pelo no luzca tan sano y fuerte como antes. Estados como el embarazo, la lactancia e incluso el uso de medicamentos como las pastillas anticonceptivas, están relacionados con la caída del cabello.
Para confirmar esta causa, es importante hacer una consulta con el ginecólogo, como también hacer un análisis de rutina. Si la causa son las hormonas, cuando se logra un balance en este aspecto, el pelo vuelve a crecer sin problemas.
Problemas de tiroides
Existe una estrecha relación entre las hormonas tiroideas y la caída del cabello. La tiroides estimula los folículos pilosos y regula los ciclos capilares. Por eso no resulta raro que las mujeres con enfermedades como hipertiroidismo no tratado, pierdan pelo con mayor frecuencia de lo habitual. Pero esto debe ser confirmado por un especialista.
Dietas estrictas
Un régimen alimenticio desequilibrado o muy agresivo puede provocar que el organismo no obtenga un suministro de nutrientes adecuados, lo que afecta directamente a la caída del pelo. Por eso es muy necesario incorporar a nuestra dieta la cantidad correcta de vitamina A, hierro y proteínas.
Anemia
Esta enfermedad puede llegar a provocar la pérdida de pelo, debido al descenso de los niveles de hemoglobina. De esta manera, los folículos pilosos dejan de recibir los nutrientes necesarios y como resultado, el pelo se cae.
Es importante tener en cuenta todas estas posibles causas, ya que el estado de nuestro pelo refleja muchas veces el estado de nuestra salud. Mantenerlo sano, fuerte y brillante no es sólo una cuestión de belleza, sino también es un reflejo del cuidado que tenemos con nuestro cuerpo.