El living es, en general, el espacio principal y más usado de la casa. Suele ser la habitación en la que se pasa más tiempo, ya sea viendo series, leyendo o descansando cómodamente en el sillón o bien compartiendo charlas familiares o con amigos.
Por eso, cuidar la decoración de este espacio es fundamental. Contrariamente a lo que se cree, se puede elevar el estilo del living o renovarlo sin necesidad de hacer grandes inversiones ni de meterse en obras pesadas de remodelación.
Existen muchos recursos más o menos económicos y fáciles de aplicar que tienen la capacidad de transformar por completo el aspecto de este ambiente. Te compartimos algunas ideas a continuación:
1. Revestí o pintá una pared
Una apuesta simple para cambiar el look del living es revestir o pintar una pared para crear una “pared de acento” que se destaque por encima del resto. Hay revestimientos con diferentes texturas que le aportan interés a la ambientación y que funcionan como paneles que se adhieren a la pared.
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2. Reorganizá la iluminación
Otra forma de sumar puntos en la decoración es a través de la iluminación. Podés reorganizar las lámparas que ya tenés o invertir y comprar unas nuevas para generar distintos ambientes a través de la luz. Una lámpara de pie junto al sillón y otra de sobremesa en un mueble son buenas ideas.
3. Arriesgá con la mesa de centro
Si tenés un presupuesto acotado y no te alcanza para cambiar el sillón, por ejemplo, una alternativa interesante es destinarlo a una mesa de centro original. Arriesgate y elegí un modelo de diseño, altura o color que se lleve todas las miradas.
4. Personalizá un mueble viejo
Otra opción para imprimirle un toque original al living es darle una nueva vida a un mueble que te haya cansado o que te parezca básico. Podés cambiarle las patas o las perillas por otras de un material diferente, pintarlo o -más fácil todavía- customizarlo con papel pintado.
