La psicodelia se adueñó de la pasarela de París, donde los diseñadores emergentes propusieron cargar el armario masculino con colores llamativos, estampados vistosos y pantalones acampanados, como se vio en las colecciones de Bluemarble, EGONlab. y Taakk.
El francofilipino Anthony Alvarez, creador de Bluemarble, fue el encargado de inaugurar la pasarela presencial de la Semana de la Moda hombre de París, que arrancó con la presentación de las colecciones otoño-invierno 2022.
En un hangar vacío cercano a la Bastilla, con mascarillas y certificados negativos del coronavirus, los invitados ocuparon la sala en el ambiente pandémico que ha marcado los últimos dos años de la moda, en plena revolución del concepto de presentaciones.
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París, con desfiles presenciales
Bluemarble fue la primera de las 17 marcas que desfilarán de manera física de aquí al domingo, mientras que una gran mayoría sigue descubriendo las herramientas digitales con las que mostrar a su público potencial, así como prensa y compradores, sus nuevos diseños.
Alvarez llenó la pasarela de color con anchos abrigos de sastrería en tonos azulados y verdes, capas de terciopelo morado, camisas con tachas y gabardinas con capuchas y estampado de leopardo.
En un estilismo un tanto rastafari, los modelos llevaron gorros de lana con orejeras que llegaban hasta los tobillos y unas deportivas decoradas con pelos de colores y fabricadas a partir del llamado “deadstock”, procedente de prendas antiguas que no han sido vendidas.
“El objetivo de esta colección es ofrecer una escapada a lo largo de Filipinas. Quería poner en ella toda mi cultura, filipina y también francesa, reinterpretando piezas del universo marinero, y un toque del mundo del entretenimiento estadounidense”, dijo Álvarez desde bambalinas en declaraciones a EFE.
Introdujo lana, nylon, motivos psicodélicos y bordados realizados a mano, con una serie de botones que dibujaban estampados en cazadoras de colores y camisas.
Los pantalones, de colores vibrantes, se llevaron anchos, casi acampanados, y con un curioso corte a media pierna que dividía la prenda en dos: vaquero por arriba y punto tejido a mano por abajo.
De Japón a París
Las formas anchas también se vieron en la firma japonesa Taakk, que apostó por un video revelado en la plataforma de la Federación de Alta Costura y Moda, organizadora del evento, donde mostró sus pantalones acampanados, combinados con jerséis de cuello alto ajustado y chaquetas de terciopelo.
El espíritu setentero se vio en las camisas de seda estampadas, tipo pijama, con colores que se van diluyendo en la prenda, así como cazadoras deportivas y gabardinas descoloridas del japonés Tayuka Morikawa, que creó esta marca en 2014 tras años trabajando junto a Issey Miyake.
Desfile en París, con espíritu de los años 70
Un tanto “pop” fue también la colaboración anunciada en el desfile de EGONlab., que hizo su entrada oficial en el calendario de la Semana de la Moda parisina.
La emergente firma francesa que llevan Florentin Clémarec y Kévin Nompeix, cuyo nombre es un homenaje al pintor austriaco Egon Schiele, ha lanzado una colección de zuecos junto a la marca “Crocs” en colores fluorescentes y con piedras de colores, decorando este cómodo zapato habitualmente usado en ciertos uniformes de trabajo, pero que hace ya unos años se convirtió en tendencia.
Al margen de la colaboración, EGONlab., que también desfiló de forma presencial en París, en el templo protestante Oratorio del Louvre, apostó por un estilo universitario con cazadoras deportivas sobre camisas con corbata y, de nuevo, pantalones acampanados, dejando en evidencia que esta prenda viene pisando fuerte para la próxima temporada.
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