Hace poco menos de dos años el rubio ceniza incursionaba en la belleza de manera irreversible, instaurándose como una opción alternativa y moderna al tinte tradicional. Las melenas oscuras y con matices grises ocuparon el primer puesto en el podio de tendencias globales, a modo de anticipo elegante del cabello blanco propio de la vejez.
Fueron muchas las celebridades que se sumaron a dicho cambio en sus más variadas versiones, entre las que destacaron Gigi Hadid, Cara Delevingne, Amanda Seyfried y Salma Hayek. Incluso Taylor Swift, una de las personalidades más influyentes entre los jóvenes, se atrevió a una decoloración después de un largo tiempo sin cambios de look.
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Sin embargo, el 2021 trajo consigo un rotundo giro en cuanto al tono rubio dominante, inspirado nada más ni nada menos que en la Cenicienta. Quién no recuerda su impoluta melena dorada que, a pesar de toda la ceniza que la rodeaba, jamás perdía el brillo y la frescura. Esa precisa impresión estética se corona como el nuevo capricho fashionista de las prescriptoras de estilo internacionales.
Por supuesto que en nuestro caso, no es un hada madrina sino la peluquería la responsable de tal objetivo. Tras su cierre prolongado a lo largo del 2020, fueron muchas las mujeres que dejaron crecer su tono de pelo natural y se vieron reconfortadas por esa autenticidad, decidiendo obviar los retoques estilísticos incluso después de su apertura. Otras enfrentaron el aburrimiento y la incertidumbre con múltiples cambios de look hechos en casa.
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En un intento de fusionar ambas líneas opuestas surgió este nuevo matiz, dispuesto a llenar de luz, calidez y espíritu fantástico al tan codiciado pelo rubio. El rubio Cenicienta es mucho más dulce que los tonos más fríos, platinos y opacos protagonistas en las temporadas anteriores. Es ideal para las castañas que aún no se atrevieron a dar el paso definitivo, pero quieren renovar su melena de una manera más sutil y natural.
Este distanciamiento de los tintes ice supone un correspondiente derrumbe del pesimismo y apertura a la belleza interior, entendida como un valor fundamental para la autoexpresión y transformación personal.
Al margen de que sus resultados sumamente favorecedores constituyen un motivo suficiente para fomentar su incursión, el rubio Cenicienta es muy sencillo de lograr: consigue refrescar la melena subiendo únicamente dos tonos del color natural.
Por supuesto que, para que perdure en el tiempo y mantenga su brillo, es necesario un riguroso mantenimiento centrado en la hidratación, a los fines de evitar que nuestro pelo se vuelva apagado nuevamente. Las mascarillas (un eficaz remedio beauty casero) permiten prolongar dicho efecto luminoso y protegen la calidad capilar.
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