Las fachadas de los edificios de la emblemática Avenida Paulista se convirtieron ayer en gigantes pasarelas de la Semana de la Moda de Sao Paulo, que este año conmemora sus 25 años de forma totalmente virtual y con una cuota racial del 50 % en la muestra.
// La Semana de la Moda de San Pablo impone un cupo racial del 50% en sus desfiles
En tiempos atípicos, los desfiles de la semana más “fashion” del año ocuparán, durante cinco días, las calles de la ciudad más poblada de Sudamérica en una edición en la que se apuesta a la “creatividad” y las plataformas digitales para hacer frente a la emergencia de la Covid-19, que ya deja más de 160.000 muertos en Brasil.
En su 25 aniversario, la Sao Paulo Fashion Week se propone abrazar a toda la diversidad cultural de la ciudad y “celebrar el espacio urbano” en un formato “democrático” que permite la interacción de los espectadores con modistas, modelos y marcas.
“Creamos una semana dedicada a las diversas manifestaciones culturales y que siempre han encontrado en el evento un espacio receptivo de conexión y visibilidad”, explicó en una nota el fundador y director creativo de la Semana de la Moda de San Pablo, Paulo Borges.
Además de celebrar sus 25 años, esta edición igualmente buscará la equidad racial en las pasarelas, ya que la organización determinó una cuota racial del 50 % en sus desfiles a partir de este año.
Con la nueva norma, las marcas tendrán que seleccionar al menos un 50 % de modelos, tanto mujeres como hombres, negros, indígenas u orientales para sus presentaciones.
Bajo la “nueva normalidad” impuesta por la Covid-19, la Semana de la Moda de San Paulo también se vio obligada a adaptarse, por lo que preparó una serie de presentaciones y contenidos digitales que serán exhibidos día y noche en plataformas en línea con el objetivo de acercar al público a la moda.
Más allá de los desfiles, decenas de imágenes históricas serán proyectadas en los edificios más icónicos de la ciudad, a fin de rescatar la trayectoria de la mayor cita de moda de Latinoamérica en sus más de dos décadas de existencia.
Asimismo, la cita brinda a los espectadores un colorido espectáculo visual donde una veintena de drones interactuarán con bailarinas y fuentes de luces en el Vale del Anhangabaú, en el agitado centro histórico de la ciudad.
Un total de 33 marcas presentarán sus nuevas colecciones a través de más de 550 contenidos digitales y desfiles virtuales, que podrán ser vistos online de forma gratuita hasta el domingo próximo.
Consagrados modistos, como Lenny Niemeyer, Lino Villaventura, Gloria Coelho y Ronaldo Fraga, subirán un año más a las pasarelas paulistas, mientras que seis marcas lo harán por primera vez: ALG, Freiheit, Irrita, Martins, Misci y Renata Buzzo.
La pasarela de San Paulo igualmente ocupará diversas áreas de la ciudad con una instalación de arte urbano que pretende revelar el “carácter transversal” de la moda y construir puentes de diálogos entre moda y cultura. Para el director de la Semana de la Moda, ver al mundo con otras miradas “es esencial para distinguir otras realidades y desbravar nuevos territorios”.
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