Irina Shayk continúa consolidándose como una de las supermodelos más cotizadas de la industria. Desde su separación definitiva del actor Bradley Cooper, cuya repercusión mediática estuvo marcada por rumores de infidelidad y romance vinculados a Lady Gaga, su innegable profesionalismo la colocó en lo más alto de la competencia, así como su sensualidad y frescura ante la cámara.
Hoy, la modelo rusa reaparece en la última tapa de la edición checoslovaca de Vogue, para la cual se desprendió del vestuario y posó completamente al desnudo. ¿La locación? El increíble jardín de la creativa Donatella Versace en Milán, Italia.
“Solo estoy haciendo lo que hago en el jardín de @donatella_versace. Estoy muy feliz de estar en la casa de @Versace, en Milán, para esta edición de noviembre”, escribió Shayk en su cuenta de Instagram. La publicación alcanzó más de 300.000 likes y miles de comentarios de sus atentos seguidores, entre quienes destacaron diversas personalidades del entretenimiento.
“Irreal”, comentó la cantante Dua Lipa, novia del hermano menor de las hermanas Hadid. “Wow”, expresó el fotógrafo Mike Miller. “Bella”, continuó la cantante Karen Elson. Los ángeles de Victoria´s Secret Candice Swanepoel, Stella Maxwell y Lily Aldridge también dejaron su visto bueno con emoticones.
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La top modelo lucía radiante y bronceada mientras cubría estratégicamente sus partes íntimas con dos azulejos decorativos en turquesa y dorado. El telón de fondo de la imagen era un enrejado frondoso, frente al cual estaba parada en un adorno de piedra ornamentado en el jardín.
Su nombre estaba impreso en sus laterales en letras blancas, junto con la paradoja “público versus privado” que parece haber inspirado la naturaleza de la producción.
En otra de las fotografías aparece acostada sobre una cama cubierta de almohadones con la icónica estampa lujosa de la firma Versace. ¿Su beauty look? Sombras anaranjadas, labial nude y un gloss transparente brilloso como segunda capa. Apostó por un peinado recogido estilo wet (una de las tendencias más populares de la temporada) que enfatizó con elegancia las facciones de su rostro.
Sin lugar a dudas, Irina es una de las musas favoritas de Donatella Versace, y la invitación personalizada a su hogar no es lo único que da cuenta de ello. Hace unos días, en el marco de la Semana de la Moda de Milán, la modelo dio el presente en su desfile sin público y causó furor con un vestido al cuerpo color celeste con bordados marinos.
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