En un marco de crisis sanitaria mundial y distanciamiento social, la supermodelo danesa Helena Christensen da la bienvenida a un verano “diferente” como mejor sabe hacerlo: posando para una portada de moda. Con 51 años, continúa arrasando en la industria que la hizo famosa durante la década de los 90, a la par que sus legendarias colegas aplauden sus éxitos.
Con la sensualidad y elegancia que tanto la caracterizan, Helena se consagra como la nueva chica de tapa de la edición española de Harper´s Bazaar. Alejada de los estudios fotográficos, posa dentro de una laguna cristalina con una serie de diseños de lencería y trajes de baño, todos ellos firmados por Camilla Staerk. Sus estilismos mojados y descontracturados, a su vez, dan cuenta del espíritu fresco y veraniego de la producción.
Un vestido negro de tul completamente transparente se corona como su outfit más atrevido, pues deja al descubierto casi la totalidad de su tonificada figura. La otra propuesta consiste en un enterizo azul marino ultraescotado, que complementa a la perfección su hechizante color de ojos y melena oscura.
Definitivamente, su carácter de supermodelo se mantuvo intacto. Basta con comparar retratos de campañas anteriores con otros más actuales para asegurarnos de que nada cambió: sigue siendo la misma Helena Christensen que conquistó la moda hace más de dos décadas.
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