Cada vez son más las firmas y organizaciones del mundo de la moda que contribuyen con millonarias donaciones para combatir la pandemia. Amancio Ortega, dueño y director creativo de la firma española Zara, fue uno de los primeros en aportar económicamente a la cuestión, proporcionando ayuda sanitaria y artículos médicos financiados por su compañia, Inditex y por la Fundación Amancio Alcorta.
El empresario gallego, quien es uno de los hombres más ricos del mundo, demostró su firme compromiso para con la causa, llegando a donar más de 80 millones de dólares al día de hoy. Definitivamente logró ganarse el cariño de sus compatriotas españoles, quienes lo aplauden por su generosidad e ininterrumpidas acciones de altruismo.
Las primeras respuestas de auxilio fueron emitidas a través de elementos de prevención de primera necesidad y alarmante escasez: más de tres millones de barbijos filtrantes fueron dirigidos al uso exclusivo del personal sanitario. Por otro lado, su hija mayor, Sandra Ortega, cooperó con otro millón de mascarillas, de especificidad quirúrjica.
Además, a estas primeras contribuciones se les sumaron 1.450 respiradores artificiales destinadas a las salas de cuidados intensivos de varios hospitales, 1 millón de pruebas para diagnosticar el COVID-19 y 450 camas hospitalarias distribuidas según las necesidades diferenciales. Finalmente, una cifra aproximada de 75.000 trajes de protección fue calculada desde los inicios de esta cooperación articulada.
El magnate se encuentra en permanente interacción con las necesidades y demandas particulares del Ministerio de Sanidad español, brindando ayuda de acuerdo a las prioridades diarias, semanales y mensuales.
