Luz Muro y Paula Galay lideran "Seis Más Tres", un proyecto de mujeres para mujeres que se gestó en el corazón de Fuerte Apache. Allí, lo que era una biblioteca y un espacio de contención se convirtió en un taller y un lugar de trabajo para diez mujeres que hoy confeccionan bolsas reutilizables personalizadas.
Luz y Paula son amigas desde hace casi veinte años, y un día decidieron que querían hacer algo juntas y que ese algo tenía que tener un impacto social positivo. Después de darle varias vueltas al asunto, desarrollar en detalle el proyecto y tocar muchas puertas, lograron lo que buscaban.
“Hay un montón de gente con necesidades en este país y es muy difícil conseguir trabajo, es así de paradójico y tuvimos muchísimas trabas, tocamos miles de puertas durante un año, hasta que apareció Fuerte Apache”, contó Luz a TN Estilo.
En Fuerte Apache había una biblioteca que hacía de espacio de contención, donde un grupo de mujeres se estaba juntando periódicamente para buscar una salida. Luz y Paula pidieron ayuda al Municipio de Tres de Febrero y en conjunto, encontraron la forma de crear un taller allí mismo.
Hoy son diez las mujeres del barrio que trabajan en Seis Más Tres, lideradas por Emilse, una costurera de años que les enseñó todo sobre el oficio. “Es hermoso ver que chicas que no tenían una actividad la hayan aprendido y crezcan de esta manera”, contó Luz Muro.
Ahora que todo está en marcha, las fundadoras ya están pensando en expandir el proyecto a más barrios y municipios, y agrandar el espíritu de Seis Más Tres. Luz explicó: “Queremos seguir dando y que más gente pueda ser feliz trabajando. Esta idea la sacamos de la India: poder dar y poder ser feliz trabajando; yo trabajo de domingo a domingo y soy feliz, y quiero que los que me rodean tengan esa misma conexión con su trabajo”.
El nombre del proyecto nace de la numerología, “porque seis más tres es nueve, y nueve significa dar”, contaron sus fundadoras. Las bolsas que confeccionan son totalmente artesanales y están hechas de arpillera, lienzo y cuero de desgaste. Por el momento, las chicas cosen a pedido y venden a través de su Instagram. Solo hay que elegir tamaño, color y una frase inspiradora, y animarse a la movida del consumo responsable.
