Desde hace algunos años Madrid intenta instalarse como una de las ciudades más importantes dentro del circuito europeo de la moda. Si bien es cierto que Milán, Londres y París siguen siendo las capitales líderes si de pasarelas y tendencias se trata, esta ciudad española mejora año a año y va acaparando cada vez más interés por parte de las editoras de moda y los grandes compradores internacionales.
Agatha Ruiz de la Prada sigue siendo uno de los nombres más importantes. Como es habitual en ella, puso sobre la pasarela diseños originales y divertidos que tuvieron un solo protagonista: el color. Los corazones, símbolo fetiche de la diseñadora se vieron en la mayoría de las prendas.
¿Que más mostró la pasarela española? El animal print, que ya está instalado como un básico del vestidor, seguirá vigente tal como se vio en la colección de Pedro del Hierro. Lo mismo sucederá con las rayas multicolores que son sinónimo de verano, tal como presentó Andrés Sardá y con el color amarillo que se convirtió en el nuevo favorito de la moda y quedó demostrado por la marca Oliva-s.
El tul, por su parte, se convierte en la textura de moda y puede llevarse en cualquier gama de colores. Los estampados de todo tipo, desde florales a arty, se imponen y son parte del trending topic del próximo verano. Imposible dejar de mencionar la vigencia de los metalizados en los clásicos oro y plata e incluso en tonalidades pasteles. Para ir agendando lo que se viene.
