El blanco, símbolo de pureza, frescura y sobriedad, es uno de los tonos más codiciados en la moda. Sin embargo, cuando se trata de una boda, la elección de este color por parte de una invitada sigue siendo un terreno delicado.
Según los expertos, vestirse de blanco en el casamiento de una amiga no es solo una cuestión estética: puede transmitir mensajes inconscientes sobre protagonismo, límites y percepción social.
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“Llevarlo en su celebración puede interpretarse como una competencia simbólica o una falta de consideración”, explica la asesora de imagen Mariana Guzmán.

Lo que dice la etiqueta
El color blanco está tan asociado a la figura de la novia que históricamente fue considerado “territorio exclusivo”. Aun si no hay mala intención, la tradición sigue teniendo peso.
- El blanco representa el foco de atención reservado para quien se casa.
- Puede interpretarse como una invasión del protagonismo ajeno.
- En algunos círculos sociales, se considera una falta de tacto o empatía.
No obstante, las lecturas modernas ofrecen una mirada más flexible.
Cuándo sí (y cómo) puede funcionar
El estilista y consultor de moda Diego Lamas aclara que “en eventos modernos o bodas informales, un look en blanco puede ser aceptado si está bien equilibrado con accesorios o texturas que diferencien claramente a la invitada de la novia”.
Algunos tips de los especialistas:
- Elegir tonos rotos o cremosos (marfil, hueso, nude).
- Incorporar accesorios de color o metálicos para romper la monocromía.
- Evitar vestidos largos o de corte nupcial.
- Priorizar el contexto: si la boda es de día o tiene dress code relajado, hay más margen.

El mensaje detrás de la elección
El blanco sigue teniendo un poder simbólico que conviene no subestimar. En el inconsciente colectivo, este color remite al compromiso, a la pureza y a los nuevos comienzos. Por eso, su uso en una boda puede generar lecturas ambiguas.
En definitiva, vestirse de blanco en el casamiento de una amiga no es un error fatal, pero sí una decisión que requiere sensibilidad y tacto. Los expertos coinciden en que, en este tipo de celebraciones, la armonía y el respeto hacia la protagonista son el verdadero secreto del estilo.