Las plumas han protagonizado dos de los desfiles más destacados de la tarde de miércoles en la pasarela de la Alta Costura de París, los del libanés Elie Saab y el de los neerlandeses Viktor & Rolf.
De diferentes tamaños, aunque más bien pequeñas en el primero y grandes en el segundo, la Alta Costura del otoño-invierno 2025-26 de ambas firmas da a las plumas de ave gran protagonismo, en vestidos, principalmente, así como en tocados y diademas también en el caso de Viktor & Rolf.
Elie Saab ha tomado como fuente de inspiración una mujer que parecería sacada de Las mil y una noches, aunque en realidad es del rico pasado francés.
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También se podría pensar que estamos ante vestidos que la Cenicienta del siglo XXI adoraría llevar. Estos no desaparecerán pasadas las doce de la noche, por culpa del hechizo, sino que son una realidad ejemplo de la Alta Costura con mayúsculas.
En un espacio prácticamente enfrente de la mítica boutique de Chanel, en la rue Cambon, esculturales modelos enfundadas en las propuestas de la última colección de Saab han descendido de una oportuna escalera, desvelando en una paleta que iba desde los dorados a los empolvados rosas, azules, cremas y por supuesto el clásico negro, lo mejor en trajes de noche.
Además de plumas, no han faltado brillos y bordados, en un apasionado homenaje a las mujeres y al universo floral. Las flores se han visto por doquier, sobre materiales que iban de encajes a sedas, de tejidos drapeados a gasas, así como en otros no menos ricos y elaborados.
Opulencia, siluetas esculturales repletas de glamour, espectaculares corsés, multitud de lazos y transparencias que sugieren más que desvelan, han sido parte de los ingredientes de la que probablemente sea una de las mejores colecciones de moda del libanés.
Plumas para Viktor & Rolf
En lo que respecta a Viktor & Rolf, en su desfile se han visto vestidos que recordaban las formas de neumáticos, una exageración de volúmenes que el dúo sabe construir mejor que nadie, dando la impresión en más de un caso de haber hinchado las prendas cual ruedas de automóvil o camioneta.
El negro, en algunos casos con brillo, lo invadía todo, incluida la invitación al desfile; solo roto por vivos verdes, naranjas y rosas que dejaban ver algunos de los conjuntos, así como las suelas del calzado, rojas, y obra de Christian Louboutin, presente en el desfile.
Elie Saab y Viktor & Rolf, dos mundos antagónicos y al mismo tiempo complementarios, unidos por querer envolver a las mujeres con lo mejor.
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