“Esta Fundación es un regalo para Roma, de la que ya no queremos separarnos”. Con esta declaración de amor hacia la capital, Giancarlo Giammetti, socio histórico de Valentino Garavani, inauguró en la Piazza Mignanelli la exposición que abre oficialmente las puertas de la Fundación Valentino Garavani y Giancarlo Giammetti.
La fundación se llama PM23, por las iniciales de Piazza Mignanelli número 23, junto a la sede histórica de la maison, que ahora está dirigida por Alessandro Michele, en el mismo edificio donde Valentino Garavani fundó su atelier en 1960.
La programación se inauguró con Orizzonti/Rosso, una muestra que explora el color rojo a través de las lentes del arte y la moda, ofreciendo una visión multifacética que interpreta el rojo no solo como color, sino como una fuerza simbólica y estética de extraordinario poder.
La exposición recibe a los visitantes en un espacio amplio y blanco, donde destacan las flamantes creaciones de Valentino Garavani, en diálogo con numerosas obras de arte contemporáneo seleccionadas por el uso común del color rojo en su belleza, plasticidad y carga emotiva.
Amor por la belleza
“Nuestra Fundación nace del amor por la belleza, con la misión de custodiarla, promoverla y transmitirla a las generaciones futuras, como continuación natural de nuestro recorrido. Creemos que la belleza tiene el poder de elevar, transformar y dejar una huella imborrable en la vida de las personas”, dijo Giammetti, quien también habla en nombre de Valentino, gran ausente en el evento.
“Pero también está el aspecto social de la Fundación —explica Giammetti— que apoya a niños y ancianos. Lo estamos haciendo en colaboración con los hospitales Bambino Ges—, donde estamos por terminar una cubierta para el acceso a urgencias, y con el hospital Gemelli para las personas mayores, donde queremos crear un centro que les ayude a manejar trámites con computadoras, que muchas veces no saben usar”.
Considerado el color arquetípico por excelencia, el rojo se estima como el primer pigmento que el ser humano aprendió a crear, reproducir y transformar, primero en la pintura, luego en las tinturas. A lo largo de los siglos, ha mantenido su poder evocador, enriqueciéndose con significados simbólicos.
Íntimamente ligado al universo de la moda y cargado de valor emocional, el rojo representa el corazón palpitante del legado creativo de Valentino Garavani, quien construyó un lenguaje expresivo reconocible en torno a un solo color, convirtiéndolo en el hilo conductor de su carrera y en el sello distintivo de su identidad artística, desde el célebre vestido “Fiesta” presentado en su colección debut de 1959, hasta su última creación en 2008.
La muestra presenta cincuenta creaciones rojas entre las más icónicas de Valentino Garavani, que abarcan más de cinco décadas de carrera, acompañadas por treinta obras de arte moderno y contemporáneo, muchas de las cuales se exponen por primera vez en Roma.
El recorrido comienza con la Venus de Jeff Koons, seguida por el retrato de Valentino realizado por Andy Warhol, y obras de Clyfford Still, Cy Twombly, Francis Bacon, Jean-Michel Basquiat, Louise Bourgeois, Gerhard Richter, Helen Frankenthaler, Mark Rothko y Pablo Picasso, junto a maestros italianos como Afro Basaldella, Agostino Bonalumi, Alberto Burri, Alighiero Boetti, Luca Capogrosso, Lucio Fontana y Mario Schifano.
“La Fundación —informa el concejal de Turismo, Grandes Eventos, Deporte y Moda de Roma Capital, Alessandro Onorato— garantizará un desarrollo único para la moda y el arte de Roma a nivel internacional. Hemos colaborado paso a paso para ayudar a hacer realidad este sueño”.
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