Gucci buscó recrear la magia de los atardeceres de verano en la Semana de la Moda de Milán con una línea colorida que por momentos hacía un guiño a la década de 1960.
El director creativo Sabato De Sarno comenzó el desfile de su colección primavera/verano 2025, llamada “Casual grandeur” (Grandeza casual), con una chaqueta entallada con cierre y pantalones largos con abertura en la parte inferior delantera que se abrían sobre zapatillas deportivas.
Las modelos lucieron vestidos drapeados o sin mangas en varios colores adornados con hebillas doradas, así como vestidos de encaje transparente.
Había looks que reflejaban los estilos de los años 60 con faldas cortas en forma de A, chaquetas estructuradas y pantalones cortos. Abrigos largos sobre camisetas sin mangas y pantalones de mezclilla. Algunos abrigos estaban adornados con flecos brillantes.
Las modelos caminaron por una pasarela roja con iluminación que variaba del blanco a tonos más cálidos, haciendo un guiño al “momento en el que el sol se sumerge en el mar al final de un día de agosto”, dijo De Sarno en las notas del desfile.
“Es el momento en el que nos encontramos a nosotros mismos. Esta colección es un homenaje a esos momentos y una invitación a detenerse y buscar el propio momento”, afirmó.
Los accesorios incluían grandes sombreros de verano, una variedad de bolsos y calzado que variaba desde mocasines y botas hasta plataformas con tacones transparentes.
La paleta de colores de De Sarno incluyó gris, marrón, diferentes tonos de verde, blanco, naranja y rojo.
De Sarno, que presentó su primer desfile de Gucci hace un año, está reinventando la marca de lujo italiana con sus creaciones elegantes y sobrias desde que reemplazó al ex diseñador Alessandro Michele, conocido por sus estilos eclécticos y neutrales en cuanto al género.
“Un año después, esta colección muestra un recorrido de construcción logrado”, afirmó De Sarno.
