La colección otoño-invierno que presentó Prada en la Semana de la Moda de Milán parecía estar relacionada con la obsesión de Tiktok por la tendencia “coquette” o hiperfemenina, canalizada en tonos pastel y moños.
Los directores creativos conjuntos, Miuccia Prada y Raf Simons, también tuvieron un enfoque lúdico en la confección de la colección llamada “Instinctive Romance”, chaquetas estructuradas con espaldas de seda y faldas entalladas que eran más largas en la espalda.
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La famosa casa de la moda y el lujo propuso en su desfile una mirada al pasado para redescubrir a una mujer con un estilo formal que une fragmentos del pasado, sobre todo de la época victoriana, pero también de los años 20 y 50, en palabras del belga Simons.
Cobraron protagonismo los vestidos largos sin mangas adornados con lazos en su parte delantera y con el negro y el rosa como colores predominantes, acompañados de botas largas hasta las rodillas o zapatos de tacón bajos en distintos colores, mientras los bolsos se llevan “colgados” del antebrazo.
Lo blazers anchos en negro y gris, con rayas y botones vistos, fueron la prenda más destacada del desfile, junto a faldas largas con acabados por debajo de la rodilla y sombreros tipo casco en una reelaboración de prendas históricamente masculinas con un toque femenino.
El bien, el mal, y la historia, según Miuccia Prada
“En este momento, me interesa destacar el bien y la bondad, lo justo. Debido a que hay tanta agresión y maldad, por eso nos interesan otras cualidades de la humanidad”. Ese es el mensaje de Miuccia Prada al final del desfile de moda para el próximo invierno
”Citamos piezas de la historia, que son las que conciernen a la feminidad y tratamos de comprender - explica Miuccia Prada - cuál es el valor eterno de estas cosas. Leí a Walter Benjamin que dice que sacar pedazos de la historia no significa ser nostálgico, sino sacarlos de la jaula, liberarlos”.
