Hermès, LVMH, Ferrari... Los gigantes del sector del lujo siguen brillando con beneficios y ventas récord en 2023, con algunas excepciones y pese a la ralentización del mercado.
LVMH, grupo francés número uno mundial del lujo, marcó el ritmo con un aumento del 9% de sus ventas, por encima de 86.000 millones de euros (92.800 millones de dólares), y un beneficio neto que supera los 15.000 millones de euros (+8%).
Poco después, Ferrari declaró haber superado los mil millones de euros (1.080 millones de dólares) de beneficio en 2023, mientras que el grupo italiano Zegna rozó los 2.000 millones de euros (2.160 millones de dólares) en ventas.
La casa de moda Hermès recibió la mejor noticia entre los inversores, con un crecimiento del beneficio neto de 28%, hasta los 4.300 millones de euros, y de 16% para las ventas, hasta los 13.400 millones de euros (14.500 millones de dólares).
Lee también: El grupo de lujo LVMH, dueño de Vuitton, anunció su facturación en 2023: más de 15.000 millones de euros
Los resultados de los grupos del sector del lujo aumentan pese a que el mercado vuelve a la “normalidad”, tras dos años de crecimiento de dos dígitos.
“Hemos llegado a un punto en el que ya no necesitamos un crecimiento tan fuerte”, aseguró Bernard Arnault, director ejecutivo de LVMH, durante la presentación de sus resultados.
“Pienso que entre 8 y 10% es perfecto”, añadió, asegurando incluso que estaba “frenando” a sus marcas insignia, Louis Vuitton y Dior. “Cuando se busca la deseabilidad, el objetivo no debe ser la facturación”, indicó.
Burberry, en baja
El año fue más complicado para otros, como la casa británica Burberry, que revisó a la baja su objetivo de rentabilidad anual, alegando una “ralentización de la demanda de bienes de lujo”.
Kering, grupo que pretende relanzar su marca insignia Gucci, también tuvo un año “difícil” en 2023, según su consejero delegado, François-Henri Pinault. Su beneficio neto cayó por debajo de los 3.000 millones de euros y sus ventas por debajo de los 20.000 millones (21.600 millones de dólares).
Kering, también propietaria de Yves Saint Laurent, Bottega Veneta y Balenciaga, trabaja en “elevar las marcas” para captar una clientela “con mayor poder adquisitivo”, explicó Pinault a la prensa.
Los grupos que tuvieron un mayor crecimiento en un mercado en desaceleración son aquellos que se dirigen a una clientela más adinerada y, por tanto, menos sometida a los vaivenes de la inflación, como Hermès o Richemont (propietario de Cartier).
“Antes, hicieras lo que hicieras, bien o mal, funcionaba”, explicó el director general de Hermès, Axel Dumas, al presentar los resultados.
“Ahora estamos en un mundo en el que, cuando hacemos algo bien, funciona, cuando hacemos algo más, lo pagamos. No sé si es un regreso a la normalidad o a la realidad”, añadió.
En 2023, en el mercado del lujo en su conjunto, hay marcas para las que “las cosas fueron muy bien, otras no tanto”, dijo, señalando una “polarización” de la industria.
Esta polarización también podría conducir a la consolidación del mercado. En su último estudio para Altagamma, que representa a las marcas de lujo italianas, Bain and Company estima que de aquí a 2030 “deberíamos asistir también a una nueva oleada de fusiones y adquisiciones, impulsada por la necesidad de hacer frente a los principales retos del sector”.
Seguinos en @estilotn y enterate de lo nuevo en moda y belleza.