Louis Vuitton acudió al Musee d’Orsay para su desfile de otoño-invierno, enviando una línea moderna por una elegante pasarela negra diseñada para evocar una calle de París.
Ante Zendaya, Catherine Deneuve y Pharrell Williams, recientemente nombrado director creativo de las colecciones masculinas de Louis Vuitton, el estilista para la línea femenina Nicolas Ghesquière presentó un vestuario elegante con formas inesperadas, de tonos marrones y grises.
Leé también: Antonela Roccuzzo llegó al desfile de Louis Vuitton con un little black dress cut out
Los bordados a nivel de las mangas y los accesorios brillantes dieron un toque diferente a la colección, como esas gafas que se iluminan y realzan el rostro.
Las faldas llegan hasta la rodilla y el estilo se vuelve clásico, una tendencia clara en esta Semana de la Moda parisina.
Las botas y los botines son tricolores, y se transforman así en zapatos con calcetines incorporados, dando un toque juvenil a la mujer.
Otros looks incluyeron voluminosas bermudas, amplios vestidos tipo bustier ceñidos con finos cinturones y brillantes vestidos de pedrería
Los bolsos eran variados, acolchados, de mano y con tachuelas.
“¿Qué es el estilo francés?” se pregunta Nicolas Ghesquière en un comunicado. “La cuestión sigue abierta y dentro de ese enigma reside la fascinación que suscita”, añade este maestro de las asociaciones inesperadas.
“Nicolas Ghesquière mostró su capacidad innata para jugar con las formas y las proporciones inesperadas”, comentó Simon Longland, director de compras de los grandes almacenes Harrods de Londres.
