El gigante español de la moda Inditex, propietario de la marca Zara, incrementó en un 80% su beneficio neto en el primer trimestre, a pesar de cerrar sus tiendas en Rusia tras el inicio de la invasión de Ucrania.
En el primer trimestre de su año fiscal, que va de febrero a abril, el número uno mundial en ventas de textil obtuvo un beneficio de 760 millones de euros (812 millones de dólares) frente a los 440 millones de euros (470 millones de dólares) del mismo periodo de 2021, afectado por la pandemia de covid-19.
Zara y la guerra de Ucrania
Según Inditex, dirigido desde comienzos de abril por Marta Ortega, hija del magnate y fundador del grupo, Amancio Ortega, la cifra del primer trimestre fue alcanzada pese a que el grupo tuvo que provisionar 216 millones de euros (230 millones de dólares) debido a la guerra en Ucrania. Sin esto, el beneficio habría llegado casi a los “940 millones de euros” (1.000 millones de dólares), señala en el comunicado.
La facturación alcanzó, de su lado, los 6.740 millones de euros, lo que supone un alza del 36% en un año.
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El gigante textil, dueño de ocho marcas, entre ellas Stradivarius, Bershka y Massimo Dutti, anunció a principios de marzo la suspensión de sus actividades en sus 502 tiendas de Rusia, uno de sus principales mercados después de España. El grupo no valoró entonces cómo impactaría esta medida en sus ventas, pero los analistas pronosticaban efectos consecuentes, ya que 10% de los ingresos de Inditex se registran en este país.
Según la empresa, el cese de las ventas en Rusia se vio compensado por “un fuerte crecimiento” de la actividad en otras regiones, sobre todo en Estados Unidos.
La llegada de Marta Ortega
Estos resultados están más o menos en consonancia con las expectativas de los analistas consultados por el proveedor de informaciones financieras Factset, que proyectaban una media de 6.270 millones de euros de facturación y 770 millones de euros de beneficios. Las ventas online se redujeron, sin embargo, un 6%, una caída que se explica por el disparo de las ventas en internet a principios de 2021, en plena pandemia del covid.
El grupo textil prevé que las ventas online alcancen el 30% de las totales en 2024.
Las cifras del “comienzo del segundo trimestre” muestran que “las colecciones de primavera-verano tuvieron una excelente respuesta”, precisó el grupo, cuyas ventas aumentaron un 17% entre el 1 de mayo y el 5 de junio.
En la Bolsa de Madrid, la cotización de Inditex avanzaba un 4,68% a las 11H25 GMT, en un mercado estable (-0,03%).
El líder mundial del prêt-à-porter, inmerso en una delicada transición para incrementar su presencia en internet y reducir su fuerte impacto ambiental, indicó igualmente que prevé 1.100 millones de inversiones en 2022.
Estas inversiones permitirán “maximizar el crecimiento orgánico” de Inditex a largo plazo, precisó.
Hace años que el nombre de Marta Ortega, de 38 años, sonaba para suceder a su padre, pero su nombramiento solo se oficializó el pasado otoño, como parte de una reestructuración dirigida por el propio Amancio Ortega.
La pequeña de los tres hijos de Ortega, que sustituyó en el cargo a Pablo Isla, era hasta entonces la encargada de supervisar el diseño y el lanzamiento de nuevos productos dentro del grupo. Ahora es la número uno de la moda a nivel mundial.
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