El grupo de lujo francés Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH) registró un beneficio neto atribuido de 5.289 millones de euros en la primera mitad de 2021, lo que significa multiplicar por más de diez las ganancias de 522 millones de euros contabilizadas por la multinacional en los seis primeros meses del año anterior, informó la compañía.
La cifra de negocio de LVMH entre enero y junio alcanzó los 28.665 millones de euros, un 56 por ciento más que en la primera mitad de 2020, situándose además un 14 por ciento por encima de los ingresos registrados en el periodo comparable de 2019, antes de la pandemia.
En concreto, las ventas de la división de vinos y licores de la francesa aumentaron un 36 por ciento interanual, hasta 2.705 millones de euros, mientras que el negocio de ropa y marroquinería creció un 74 por ciento, hasta 13.863 millones de euros.
De su lado, la división de perfumes y cosmética de LVMH aumentó un 31 por ciento sus ingresos, hasta 3.025 millones de euros, mientras que el negocio de relojes y joyas triplicó sus ventas, hasta 4.023 millones de euros, tras la adquisición de Tiffany.
De cara al futuro, la multinacional subrayó en un documento su intención de perseverar en una estrategia enfocada a fortalecer continuamente “la deseabilidad de sus marcas”, apoyándose en la excepcional calidad de sus productos y la excelencia de su distribución. “Nuestra estrategia de enfocarnos en la más alta calidad en todas nuestras actividades, combinada con el dinamismo y la creatividad incomparable de nuestros equipos, nos permitirá reforzar la posición de liderazgo global de LVMH en artículos de lujo una vez más en 2021”, indicó el mismo comunicado.
En este sentido, el presidente y consejero delegado de LVMH, Bernard Arnault, calificó de “excelente” el primer semestre de la compañía y expresó su confianza en que la firma se encuentra “en una excelente posición para seguir creciendo y fortalecer aún más su liderazgo en el mercado mundial del lujo en 2021”.
Hace algunas horas además la marca Vuitton, pieza fundamental del conglomerado francés, presentó su primera zapatilla unisex y sustentable, hecha en un 90% de materiales reciclados y de origen biológico. En una versión baja y alta, la nueva zapatilla aspira a ser el nuevo imprescindible para todos los guardarropas, independientemente del género. Es importante destacar acá que Stella McCartney, una gran activista por la moda ecológica, es asesora en este tema del grupo que maneja Arnault. Seguramente su presencia hará que cada vez se realicen más productos que cumplan con el cuidado del planeta.
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