la empresa que marcó la pauta y guió el camino de los comerciales de perfumes fue el experimento que Chanel realizó en 2004. La fragancia francesa deluxe gastó $33 millones de dólares y se adjudicó el récord Guinness al anuncio de televisión más caro de la historia.
El spot, que completo duró 180 segundos, pero que también tuvo una versión más corta, tenía como objetivo promocionar el perfume “Chanel N° 5″. Pese a esto, lo extraño es que el perfume no se puede ver en ningún momento del comercial.
“The Film” (”La película”, en inglés), nombre que se le dio al cortometraje, fue dirigido por el autor australiano Baz Luhrman, quien en ese entonces estaba en la cima de su carrera por haber publicado “Romeo y Julieta” y “Moulin Rouge” en 1996 y 2011, respectivamente.
Nicole Kidman, que había trabajado junto a Luhrman en “Moulin Rouge”, fue la protagonista del anuncio. La actriz habría cobrado más de $3 millones de dólares por su participación. Mientras que el brasileño Rodrigo Santoro fue el coprotagonista.
Kidman interpreta a una superestrella de Hollywood que huye de los paparazzi hasta refugiarse en casa de Santoro, quien aparenta no tener idea de su fama. Luego, después de pasar un tiempo lejos de las cámaras ella regresa a la alfombra roja, pero antes mira hacia la terraza del edificio donde vive el coprotagonista.
El está sentado en un cartel gigante de Chanel y se sonríen. Ella se da vuelta y recién ahí puede verse que lleva un colgante de diamantes con el N° 5.
Una década más tarde, la empresa y el cineasta australiano se juntaron de nuevo para crear un nuevo anuncio que estuvo protagonizado por Gisele Bündchen, la mejor paga del mundo en el 2014, y el actor de Game of Thrones, Michiel Huisman.