Mientras muchos buscan despegarse de la tradición familiar para trazar su propio camino, sus raíces fueron justamente las que impulsaron a Adrián Pavia a convertirse en uno de los wedding planners más reconocidos del país.
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Con abuelos maternos franceses dedicados a la alta costura y paternos italianos ligados a la gastronomía, su infancia fue, como él mismo describe, “una mezcla deliciosa entre la elegancia francesa y la pasión italiana”.

Creció entre encajes, tules y recetas caseras. Su primer trabajo, a los siete años, fue enhebrar agujas en el atelier de su abuela. Ahí nació su fascinación por la estética, la celebración y el detalle, tres pilares que hoy sostienen su profesión.

Ahora, a días del lanzamiento de su libro Experto en bodas, Adrián Pavia comparte los secretos de un oficio que combina hospitalidad, sensibilidad y precisión quirúrgica.
Estética, logística y emoción
Adrián Pavia —que estudió Management en Administración Hotelera, Organización de Eventos, Etiqueta, Comportamiento social y Ceremonial y Protocolo— asegura que su formación siempre estuvo unida por un mismo hilo: el arte de recibir. “Mi verdadera vocación era entender cómo hacer que las personas se sientan bien recibidas, celebradas y cuidadas”, cuenta.

Esa búsqueda lo lleva a trabajar como wedding planner, director creativo, creador de su propia revista y conferencista. Pero su día a día, según describe, está lejos del glamour absoluto: “Soy un poco arquitecto, florista, psicólogo, gastronómico, decorador y director de orquesta, todo al mismo tiempo”.
Pero incluso en la tensión y en los contratiempos encuentra sentido: “A mí me da felicidad, porque amo este mundo”.
Acompañar a la novia
Mientras que su libro promete ser una guía clara, inspiradora y práctica para planificar un evento que refleje la historia, los valores y la esencia de cada pareja, Adrián Pavia nos adelanta algunas premisas básicas a la hora de organizar una boda.

Para el especialista, la clave para acompañar a una novia es la autenticidad: “No se trata de decir que sí a todo, sino de guiar con honestidad y con la experiencia que te da haber vivido cientos de historias distintas”.
“Muchas veces las novias tienen caprichos o ideas que parecen maravillosas, pero no siempre son lo mejor, y ahí es donde mi rol cobra sentido: ayudarlas a ver con claridad, desde el conocimiento, no desde la emoción", explica.

Aunque celebra la evolución de las bodas, es un amante de la tradición, y sostiene que las costumbres siguen teniendo un lugar esencial. “Me gusta que cada novia conserve al menos un gesto tradicional, por pequeño que sea, porque esos rituales conectan la boda con su verdadero significado”, afirma.

Más allá de técnicas, proveedores o tendencias, su consejo principal es simple y contundente: “Que celebren por amor y no por apariencia”. Para él, la organización debe ser un trabajo compartido: “Cuando una pareja comparte las decisiones, las ilusiones y hasta los nervios, la boda deja de ser una lista de tareas y se convierte en una experiencia que disfrutan juntos."
La boda soñada de un experto
Cuando imagina su boda ideal, Adrián Pavia se aleja de los grandes despliegues. “Sería en la Toscana italiana, al aire libre, rodeada de naturaleza y sin necesidad de grandes ostentaciones”, cuenta. Una celebración cálida, sencilla y profundamente humana: el mismo espíritu que busca transmitir en cada proyecto.

“Imagino una pequeña ciudad, el pueblo entero entusiasmado con la novia, los vecinos asomados en las ventanas, ese auto antiguo llegando a la plaza, y una gran mesa compartida con comida auténtica, vino y risas“.
Con Experto en bodas, su nuevo libro, Pavia promete acercar esa mirada sensible y experimentada a todas las parejas que buscan construir una boda con alma. Porque, como dice él, “ver una sonrisa genuina y saber que ayudé a construir un recuerdo que quedará para siempre” es el verdadero corazón de su trabajo.
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