El negro fue uno de los colores estrellas de la octava edición de los Premios Platino, que se vio tanto en los nominados como en los invitados, desde la presentadora de la gala Juana Acosta, a Paco León o Javier Cámara.
El negro con el blanco es uno de los conjuntos favoritos, y por el que se decantó la actriz española de la serie 30 monedas, Macarena Gómez, que reconoció que ha “traicionado“ a Teresa Helbig para elegir en su lugar un “look” de Carolina Herrera.
Sin embargo, la actriz que más deslumbró en la alfombra roja compuesta por cuatro pasillos, fue la joven actriz española Ester Expósito, nominada por su papel en la serie Alguien tiene que morir. La intérprete, que se dio a conocer por su papel de Carla en la serie Élite, apostó por un vestido negro con tajo XL hecho con unas cadenas de la casa italiana Versace.
De estos premios la actriz señaló que ha sido una sorpresa muy bonita que le ha traído la vida y se siente muy afortunada y feliz por tener muchos compañeros y compañeras nominados de la misma serie.
La entrada triunfal de la alfombra roja la protagonizó parte del elenco de La casa de papel, la serie de Netflix que cuenta con cuatro nominaciones, y que estuvo representada por Álvaro Morte, Nawja Nimri, Rodrigo de la Serna y Enquire Arce. Nimri, que da vida a la inspectora Sierra en la serie, optó por un conjunto de color negro holgado de pantalón y camisa con detalle de brillos.
La actriz dijo a Efe que con esta nominación es como si se prolongara la serie, que acabará el próximo tres de diciembre con su última temporada, y que se sienten muy orgullosos y felices porque en Iberoamérica reconozcan su trabajo.
Pero la alfombra rojo también mostró color más allá del negro. La actriz Belén Rueda brilló con un vestido de color oro rosa y escote asimétrico; o la actriz de la serie Las chicas del cable, Ana Fernández, quien apostó por un traje de color naranja claro con escote de palabra strapless
Carlos Baute, Becky G, Pedro Capó y Juan Magán atrajeron la atención de los focos en la alfombra roja con sus estilismos y además fueron recibidos entre gritos desde la calle por el público, pues fueron algunos de los encargados de poner el punto musical de la gala.
La artista californiana de ascendencia mexicana, una de las referentes de la música urbana actual eligió un vestido de tubo blanco con breteles negros.
Natalia Oreiro, experta en alfombras rojas, fue una de las mejores de la noche con su vestido rojo con capa firmado por María Gorof.
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