Hay películas emblemáticas y Pretty Woman es un ejemplo indiscutible. Su éxito mundial la llevó a convertirse en uno de los clásicos más atemporales de la historia del cine. Cada escena es una obra de arte en sí misma, y Julia Roberts lo demuestra a través de sus diversos looks, que a su vez han marcado el mundo de la moda. Sin embargo, de todos los estilismos que Vivian Ward, su personaje, luce en la película, hay uno que logró asegurarse un lugar en nuestra memoria.
Sí, se trata del icónico vestido marrón con lunares blancos, en el que se enfundó su personaje para asistir a las carreras de caballos junto a Edward Lewis, su controversial cliente-pareja. Hoy, tres décadas después, Roberts decidió deleitarnos con una nueva versión de su atuendo más famoso, con el que acudió a la décima edición de la Veuve Clicquot Polo Classic, un torneo de polo en Los Ángeles.
Este homenaje al personaje que la catapultó a la popularidad fue recibido de la mejor manera por parte de quienes admiran su talento y estilo en general. Si bien ambos modelos muestran muchos rasgos semejantes, este último posee algunas particularidades más propias de la moda moderna. Se trata de una monoprenda negra, con lunares blancos (por supuesto), que complementó con un cinturón firmado por Michael Kors. Completó el look con unos zapatos blancos chatos de Florsheim y unas maxigafas de sol.
La gran ventaja, con respecto al original Pretty Woman, es la versatilidad y adaptabilidad para cualquier evento, ya sea formal o informal. Además, el hecho de que no sea un vestido lo hace más funcional. No es casualidad que este emblemático diseño esté ahora mismo en la mira de muchos directores creativos y celebridades amantes de la película y de su protagonista.
