Gigi Hadid y Kaia Gerber son dos de las modelos del momento. Hadid hace todos los desfiles del circuito internacional, de Milán a Nueva York, y además protagoniza las mejores tapas. Gerber, por su parte, lleva los genes de su madre, la supermodelo Cindy Crawford, y a los 18 años ya tiene una gran carrera en sus espaldas que incluye no sólo desfiles y portadas sino también grandes campañas internacionales. Juntas se ha convertido en las estrellas del desfile de Chanel que tuvo lugar hace algunas horas en París, en el Grand Palais, que esta vez fue transformado para recrear la infancia de la legendaria Coco Chanel.
Virgine Viard, la directora creativa de la marca sigue los pasos de Karl Lagerfeld, quien solía transformar el lugar con cada desfile y lo ambientó como el jardín de la abadía de Aubazine, un monasterio donde quedaba el orfanato donde estuvo internada Gabrielle Chanel.
Sobre la pasarela dominaron los colores fetiches de la marca, el blanco y el negro, en un estilo muy romántico en donde el tweed fue protagonista en modelos clásicos y elegantes como corresponden al ADN de la firma francesa de las dos C. También el tul tuvo una presencia importante al igual que los botones joya.
Los vestidos y la sastrería se llevaron todo el protagonismo. A lo largo de su historia, la casa Chanel ha hecho de sus little black dresses y sus trajes sus piezas fetiche y un objeto de deseo para las mujeres más fashionistas.
