Dueña de una figura curvy y supersexy, Georgina Rodríguez, la novia de Cristiano Ronaldo, fue una de las estrellas del 70 Festival de San Remo que se realizó ayer a la noche en esa ciudad italiana.
La modelo argentina se mostró impactante con tres vestidos al cuerpo y con mucho brillo. Uno de ellos, el dorado, es de corte sirena, de encaje chantilly totalmente bordado en piedras doradas y tiene un impactante escote y un tajo en la parte delantera. Lo combinó con sandalias altísimas con tiras color oro y una gargantilla con brillantes. Es de la marca española Pronovias, especializada en vestidos de novia y fiesta.
El segundo vestido elegido por Rodríguez fue un strapless superajustado de pailletes dorados con un tajo importante que llevó con unas sandalias doradas con pulseras. Sólo para el show que hizo con unos bailarines llevó un minivestido negro, también bordado con azabaches y con flecos, de inspiración Charleston, que acompañó con medias de red y sandalias con brillos.
Cristiano Ronaldo la aplaudió en la primera fila y le regaló un espectacular ramo de flores. De esta manera sumó un nuevo presente para la argentina que hace algunos días celebró su cumpleaños y compartió en sus redes el momento en el cual el delantero portugués le obsequió un lujoso auto.
Georgina nació en Buenos Aires (su padre es argentino y su madre española) pero vivió la mayor parte de su vida en España. Desde hace cuatro años es la novia de Ronaldo con quien ya tiene un hijo. Su tiempo lo divide entre su familia y su trabajo como modelo. Es la última chica de tapa de la revista Grazia Italia y vive una vida de lujos que nada tiene que envidiar a la de su compatriota Wanda Nara.
