Una vida intensa es la vivida por Luciano Benetton que este 13 de mayo cumple 90 años, entre la moda, el deporte, con la Fórmula 1 y el rugby, y la gestión de Autostrade per l’Italia, empresa especializada en la administración de tramos de autopistas.
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Hace sesenta años, en 1965, el empresario nacido en Treviso fundó, junto a sus hermanos Gilberto y Carlo y su hermana Giuliana, el Grupo Benetton, la conocida empresa textil con sede en Ponzano Veneto que produce prendas de vestir para hombre, mujer y niños, con las marcas United Colors of Benetton, Undercolors of Benetton y Sisley.
Todo empezó con los suéteres de colores que el propio Luciano cargó en su coche y viajó desde Treviso a Cortina para venderlos en las tiendas.

Cuando aún no existía el Made in Italy, la familia Ponzano abrió su primera tienda en Nueva York, en Madison Avenue. Era el año 1980. Desde entonces, el grupo Benetton se ha expandido por todo el mundo y hoy puede contar con una red de 6.000 tiendas franquiciadas y una facturación de algo menos de mil millones de dólares.

Y sobre todo, impuso un “estilo Benetton” que se ha convertido en sinónimo de calidad y pasión en todo el mundo. Se trata de una empresa que entrelazó su destino y su fortuna con la historia reciente de Italia, contaminándose de modas, cultura y cambios en el ritmo de la sociedad.
En este sentido, son históricas las campañas publicitarias de la pareja Luciano Benetton-Oliviero Toscani (fotógrafo fallecido el pasado 13 de enero)centradas en temas como el racismo, la religión, el sexo, el hambre, la pena de muerte, la guerra, la anorexia y la violencia. Inolvidable es la foto con la desnudez de Luciano en la portada de la revista Panorama en 1993. Benetton fue también senador de Italia, en la XI legislatura, por el Partido Republicano Italiano, de 1992 a 1994.
Pero no todo fue color de rosa en la vida del visionario empresario, que junto a Toscani creó campañas de comunicación de moda que marcaron la historia de la moda. En mayo de 2013, diez años después de anunciar su intención de abandonar el negocio, Luciano y sus hermanos dejaron sus lugares en el consejo directivo a sus respectivos hijos.
Luciano fue reemplazado por Alessandro, quien fue miembro del consejo de administración durante varios años y presidente del Grupo Benetton desde abril de 2012. Pero en mayo de 2014 dejó la presidencia de la compañía y en noviembre de 2016 también dejó el consejo de administración “por diferencias estratégicas” con su familia.

Francesco Gori fue nombrado presidente, mientras que en mayo de 2017 Tommaso Brus fue designado director de operaciones. En febrero de 2018, tras las dificultades financieras que atravesó el grupo con una pérdida récord en 2017 de 180 millones de euros, tuvo que regresar al consejo de administración de la empresa. A los 83 años, Luciano fue nombrado presidente ejecutivo, y tuvo que hacerse cargo de la actividad comercial, de las tiendas y, junto a Oliviero Toscani, también de la comunicación.
El 14 de agosto de 2018 se derrumbó el viaducto de Polcevera en Génova, conocido como Ponte Morandi: una tragedia que provocó 43 muertos y 566 desplazados. Inmediatamente, surgió la polémica sobre las concesiones otorgadas entonces a la empresa Autostrade per l’Italia, controlada por los Benetton a través de Atlantia, y se solicitó su revocación.
En septiembre de 2019, Giovanni Castellucci renunció a sus funciones de CEO y director general de Atlantia. Dos meses después, Luciano Benetton envió una carta a los periódicos italianos, hablando de una “campaña de odio” desatada contra su familia y definiendo a los Benetton como “partes perjudicadas” en los sucesos de Génova: “Ningún miembro de la familia Benetton ha dirigido nunca Autostrade”.
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