Dolores Barreiro volvió a demostrar en las redes sociales por qué es una de las modelos más icónicas de la Argentina. Dueña de un estilo elegante y sofisticada, protagonizó una campaña de moda en la que deslumbró con un conjunto de lencería negro, combinando sensualidad y glamour en una producción de alto impacto.
Con su porte inconfundible y una actitud segura, la modelo de 49 años (madre de 5 hijos) reafirmó que la lencería negra sigue siendo un clásico infalible que nunca pasa de moda. Sus fans no dudaron en apoyarla en este regreso. “Las tops de los 90 en las pistas de nuevo y están bárbaras“, “The best“, “Más diosa que nunca“ y “Mujeraza tremenda“son algunos de los halagos recibidos por la top.
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Dolores Barreiro en acción
La modelo posó para las cámaras con un conjunto de lencería en color negro, un tono que no puede faltar en el armario de ninguna amante de la moda. Se trata de un modelo con corpiño triangular simple y bombacha colaless cavada con tiritas regulables ambos de encaje y con pequeños vivos ondulados en los extremos.
Además, el equipo cuenta con detalles metálicos en dorado, que le aportaron un toque de glamour y sofisticación a la apuesta. En cuanto al beauty look, la modelo optó por mostrarse 100% al natural, sin una sola gota de make up.
Dolores Barreiro en minivestido con aberturas
Semanas atrás, desde Tilcara y con un paisaje montañoso de fondo, la top model se grabó con un modelo fucsia satinado con un sutil estampado floral. El diseño es de falda muy cortita, escote irregular de un solo hombro y, como detalle principal, tiene una audaz abertura en un lateral intervenida por tiras que se atan en forma de moño, al mejor estilo coquette.
Descalza y muy audaz, se lució en distintas poses y encuadres para dejar ver los detalles de la prenda, que se lleva sin lencería. Además, giró sobre sí misma para dejar fluir el modelo y sus aberturas, amagando con mostrar de más gracias a la moldería del diseño.
Fanática de los complementos y sin dejar de lado su costado hippie chic, combinó el vestido con un set de varios collares en plateado y rosa y anteojos de sol con marco translúcido a tono con el resto de la apuesta. En sus manos, en tanto, llevó un ramo de flores rosas, un signo más de su fuerte vínculo con la naturaleza y de su espíritu alegre y femenino.
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