Luis Miguel llegó a Buenos Aires para cerrar su gira mundial y sus andanzas por la Ciudad no quedan afuera del radar de los paparazzis. Acompañado por su novia, la diseñadora española Paloma Cuevas, disfrutó de una cena de despedida con todo su equipo en un restaurant porteño y demostró que su estilo y carisma siguen intactos.
Leé también: Microbikini con tiras, pañuelo y lentes de sol: el look de alto verano de Lourdes Sánchez desde México
Para esta ocasión, el Sol de México se mostró elegante pero descontracturado con una camisa negra que usó con algunos botones abiertos y un ambo también negro. El saco, con un solo botón abrochado, le dio una cuota de informalidad a la apuesta, que completó con un par de zapatos de estilo náutico confeccionados en gamuza negra.
Aunque el aclamado artista acaparó los flashes y fue recibido por cientos de fans a la salida del lugar, la presencia de su enamorada no pasó desapercibida. Siempre elegante, Cuevas decidió ir a la cena con un vestido largo en color aquamarina que ella misma diseñó para la famosa firma de novias barcelonesa Rosa Clará.
El modelo, confeccionado en muselina de seda, se destaca por el escote en V, una abertura cut out en el frente, corset drapeado y la falda amplia plisada. Además, el diseño tiene dos apliques del mismo género en la espalda, a modo de capa, que aportan aún más elegancia al diseño.
Impecable de pies a cabeza, la diseñadora completó su look con aros colgantes con pedrería a juego con el vestido, brazaletes plateados y un clutch metalizado al tono. Remató el estilismo con un peinado con ondas y raya al costado y una apuesta de maquillaje clásica pero glam que incluyó delineado negro en la mirada, máscara de pestañas, rubor en las mejillas y labial rojo suave.
Seguinos en @estilotn y enterate de todo lo nuevo en moda y belleza.
