Megan Markle sorprendió en su reciente visita a Nigeria, cuando expresó que allí se encuentran sus raíces más profundas. Es que la duquesa de Sussex se hizo un estudio genealógico para conocer la verdad de su herencia afroestadounidense y descubrió que tiene 43 por ciento de sangre nigeriana.
Nacida el 4 de agosto de 1981 en Los Ángeles, su padre Thomas Wayne Markle es de sangre inglesa, neerlandesa e irlandesa, mientras su madre Doria Loyce Ragland es afroestadounidense. Como su papá, que incluso ganó dos premios Emmy en 1975 y 2011, Meghan hizo una carrera en la actuación.
La actriz estadounidense se casó en 2018 con el príncipe Harry, duque de Sussex y quinto en la línea de sucesión al trono de Gran Bretaña, y dio a luz a sus hijos Archie y Lilibet Diana, de 5 y 3 años respectivamente. La pareja decidió alejarse de la Corona británica en 2020 , en algo que los medios ingleses llamaron “Megxit”.
Megan Markle: Nigeria, “mi país”
Hace muy poco tiempo, Meghan decidió hacerse una prueba genealógica para descubrir quiénes eran sus ancestros en África. Y se sintió tan conmovida al saber que sus raíces están en Nigeria, que comenzó a sentirse parte de su gente y su cultura de manera inmediata.
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La duquesa de Sussex viajó a Nigeria para participar de una charla de mujeres en la que conversó con la Directora General de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala. Con sus primeras palabras, ya identificó a Nigeria como su país y aseguró que lo sentía de esa manera.
“Estoy muy abrumada. Quiero comenzar agradeciéndoles por lo amables que han sido todos al darnos la bienvenida a mi esposo y a mí a este país, mi país”, aseguró, ante la sorpresa de su audiencia.
Meghan Markle contó que había decidido realizarse una prueba genealógica para conocer sus raíces africanas, en la cual descubrió que tiene 43 por ciento de sangre nigeriana. Como se sintió muy emocionada, lo primero que hizo fue conversar con su madre Doria, para saber si ella sabía sobre esto y se sentía parte de la cultura africana.
Su herencia africana
“Parte de ser afroamericano es no saber mucho sobre tu linaje o tus antecesores, sobre todo de dónde vienes exactamente. Por eso fue emocionante tanto para mí como para mi marido descubrir más sobre esos genes que llevo en mi cuerpo y comprender lo que eso significa exactamente”, recalcó Markle.
“Ha sido tan revelador como aleccionador saber más sobre mi herencia y entender que esto es solo el comienzo de este gran descubrimiento”, agregó la actriz estadounidense. Luego, admitió que se sentía “en su casa” en Nigeria y que le gustaría ser “representativa” para las jóvenes mujeres nigerianas.
“Espero hacer justicia al modelo a seguir, que creo que todas las niñas y jóvenes merecen tener. Con todas ustedes escuchándome aquí siento que piensan eso. No sé si yo soy el ‘modelo a seguir’, pero simplemente ‘ser una pequeña parte de eso’ ya me hace sentir bien”, concluyó.
Tan alejada de sus tareas filantrópicas como de la Corona británica desde que nacieron sus hijos, la duquesa de Sussex volvió a su primer amor, la actuación, para realizar con mucha ironía una publicidad de la empresa de café Clevr Blends.
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Meghan Markle interpretó a una pasante que todo el tiempo está trabajando junto a la fundadora Hannah Mendoza por su empresa cafetera, empaquetando café y haciendo tareas de oficina, pero no dice una sola palabra y no es valorada. Sin embargo, ella es parte también de la compañía dirigida solo por mujeres desde 2020, cuando se convirtió en inversora y asesora.
