El deporte y la moda están cada vez más vinculados, con estrellas del fútbol en campañas de lujo y tendencias inspiradas en el vestuario deportivo. El tenis core es sin dudas uno de los fenómenos más fuertes (no olvidemos los looks de Zendaya en la gira de prensa de Challengers) y Novak Djokovic en la portada de Vogue de verano es un claro ejemplo de esta fusión en ascenso.
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El tenista serbio, que perdió Wimbledon ante Carlos Alcaraz pero es considerado el más grande de todos los tiempos (mención que aparece en la portada de la Biblia de la Moda), fue convocado por primera vez para posar en la edición de la región de Adria de la revista. Y los looks, por supuesto, se inspiraron en el tenis con una vuelta de tuerca glam y sofisticada.
Vestido por Lacoste, marca vinculada históricamente a este deporte, se lució en la foto de tapa con un suéter azul de punto con cierre superpuesto con un chaleco a juego. La apuesta se completó con un pantalón de gabardina al tono, zapatillas blancas y una raqueta (también azul) como complemento principal.
En una toma más casual y descontracturada, la estrella fue fotografiada sobre una bicicleta fija con una llamativa bata de toalla oversized en color verde pasto y un par de medias blancas con franjas al tono con la prenda principal. Multifacético, además de subirse a la bicicleta, se mostró con un teléfono antiguo en la oreja.
Por último, fue capturado en primer plano con una manta XL en la cabeza, de base color suela con detalles de rayas en rojo. Aunque es la primera vez que se luce como chico de moda, el carisma y la soltura ante las cámaras parecen indicar lo contrario. En exclusiva para la revista, el tenista reveló: “Nunca he hecho algo así. ¡Esto es increíble!”.
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