Heidi Klum y su hija Leni Klum han sabido consolidarse como una auténtica dupla fashionista. En 2020, madre e hija posaron parta la tapa de Vogue y más tarde compartieron campañas de ropa interior que recorrieron el mundo. En las últimas horas, además, asistieron a la Gala anual de Cine amfAR contra el SIDA en Cannes y eclipsaron en la red carpet.
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La top alemana, que cada semana se luce como jurado en Germany’s Next Top Model, rindió honor a su estilo extravagante y llamativo con un original vestido de organza en coral formado por frunces muy voluminosos en todo el talle conformando una falda irregular con un sugerente tajo, una sola manga XL y una extensa cola.
Combinó el diseño, de la casa de alta costura alemana Lever Couture, con un par de sandalias al tono de tiras finas y taco aguja, una apuesta de maquillaje clásica en tonos neutros con foco en la mirada, aros colgantes con pedrería y el pelo suelto peinado hacia atrás.
Y aunque el llamativo vestido se robó el protagonismo, el look de su heredera no se quedó atrás. Leni, que tiene 20 años, casi dos millones de seguidores en Instagram y ya es musa de varias marcas de lujo, apostó a la tendencia del naked dress con un diseño negro translúcido y calado con apliques de ribetes en el escote y la zona de la cadera para evitar la censura.
Al tanto de las tendencias, le dio el toque moderno y juvenil al vestuario con un par de guantes mitones del mismo género del vestido y lo combinó con zapatos a juego con plataformas. Coronó el look con una imponente gargantilla de pedrería plateada. Un peinado semirecogido y un maquillaje con ojos protagonistas -a base de delineado y máscara de pestañas, como su mamá- fueron el broche de oro.
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