Si quedaba alguna duda de que la moda siempre mira hacia atrás, Naomi Campbell acaba de derribarla completamente. La supermodelo que fue furor en los 90 llegó a la red capret de festival de cine de Cannes con un impactante vestido Chanel con transparencias, el fenómeno del año, que había llevado en 1996 sobre la pasarela.
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El impactante diseño ajustado al cuerpo y de gasa negra translúcida pertenece a la colección otoño-invierno de1997 de la casa francesa y se destaca por un bordado de paillettes negros dispuesto en forma de rayas a lo largo de todo el talle, escote recto y breteles de perlas.
Siempre dispuesta a sorprender, la británica le dio una vuelta de tuerca a la apuesta que había usado en los 90 y, en lugar de llevar pantymedias debajo de la prenda para evitar la censura, ahora dejó ver una bombacha diminuta de color negro, tal como dictan las tendencias de la temporada.
Otro cambio significativo respecto al look original fueron los complementos y el beauty look. Mientras que en la pasarela no había usado accesorios, esta vez sumó un par de aros colgantes plateados. Además, remató con el pelo suelto con sus rulos naturales al viento, a diferencia del recogido que había lucido en el desfile.
Por último, acompañó el estilismo con un par de stilettos negros con plataformas -muy parecidos a los que había llevado en la pasarela- y una apuesta de maquillaje que incluyó pestañas muy arqueadas, delineado negro, sombras plateadas y brillo de labios.
El estilismo, en esta oportunidad, estuvo a cargo del asesor de imagen Law Roach, mano derecha de Zendaya. El especialista a menudo elige para sus musas vestidos de archivo de marcas de lujo y crea así memorables apuestas de red carpet que quedan en la historia.
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