La hija mayor del rey Willem-Alexander y la reina Máxima de los Países Bajos, la princesa Amalia, que este 7 de diciembre cumple 20 años, no sólo es foco de atención por su posición en la realeza, sino también por otros motivos: desde su sorpresiva renuncia a 1,4 millones de euros, pasando por su peculiar fanatismo real, a su gesto chic a una icónica serie de televisión.
Nacida en 2003, Catalina Amalia de Orange es la primogénita del matrimonio real de los Países Bajos. El 26 de junio de 2005 fue dada a luz Alexia de Orange-Nassau, la hermana del medio de la familia. Mientras que el 10 de abril de 2007 nació Ariane de Orange-Nassau, la hija más pequeña de la argentina Máxima Zorreguieta.
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Aunque la vida de la princesa Amalia está envuelta en un aura de glamour y prestigio, lejos está de ser una fantasía desenfrenada. Es que ha experimentado una vida relativamente restringida y cuidadosamente supervisada para garantizar su seguridad y bienestar.
Sin ir más lejos, su tío, el príncipe Constantijn, explicó en febrero pasado que Amalia tiene una vida “muy restrictiva”. Incluso contó que ella tuvo que abandonar a fines de 2022 su residencia estudiantil en la Universidad de Amsterdam y regresar a su casa en La Haya, ya que trascendieron amenazas contra su seguridad.
“Extraño la vida normal, la vida de un estudiante. Caminar por las calles, poder ir a una tienda”, lamentó. A pesar de esos límites, que para muchos adolescentes podrían ser molestos, ella ha demostrado un profundo compromiso con sus deberes reales. En ese sentido, se destacan sus constantes apariciones en eventos públicos y su participación en causas benéficas, así como también su pasión por las tiaras.
Entre esas presencias significativas, se encuentra su asistencia a la cena de gala de cumpleaños de la princesa Ingrid Alexandra de Noruega en Oslo en junio 2022, cuando usó por primera vez una tiara en un evento oficial: eligió ponerse la misma que su madre usó el día de su casamiento.
Se trata de uno de sus accesorios preferidos. En el libro Amalia, de Claudia de Breij, reveló: “Me encantan las tiaras. Muéstrame una tiara y sabré de dónde viene. Puedo reconocer todas las tiaras de Europa. Yo me ponía las de mi madre. Había una en su tocador y luego la tenía directamente en mi cabeza”.
Los motivos de su renuncia a la Fortuna Real
Por ley, a la princesa Amalia le correspondían 1,4 millones de euros como asignación anual desde sus 18 años hasta que asuma sus deberes oficiales como reina. Sin embargo, antes de cumplir la mayoría de edad, decidió renunciar a esa millonaria suma.
En una carta escrita a mano y enviada al primer ministro neerlandés, Mark Rutte, explicó: “El 7 de diciembre de 2021 cumpliré 18 años y, según la ley, recibiré un subsidio. Me resulta incómodo siempre y cuando no haga nada a cambio y mientras otros estudiantes lo pasen mucho peor que yo, especialmente en este período de coronavirus”.
El gesto chic a una icónica serie de televisión
La princesa Amalia fue noticia en los medios de comunicación luego de realizar un gesto chic inspirado en la cultura pop. En específico, le rindió homenaje a la icónica serie de televisión Sex and the City, al aparecer en público con zapatos que evocan el estilo distintivo de la actriz Sarah Jessica Parker en esa serie, donde interpreta al personaje principal, Carrie Bradshaw.
Ocurrió en octubre pasado, cuando asistió al cumpleaños 18 del príncipe Christian de Dinamarca, que celebró un evento de gala en el Palacio de Christiansborg, en Copenhague, la capital de ese país.
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El par de zapatos de tacón que usó son del reconocido diseñador de moda español Manolo Blahnik. Son de color azul oscuro satinado y llevan una hebilla plateada. Se trata de los mismos que Carrie Bradshaw lució cuando se casó con Mr. Big en su boda en el ayuntamiento.
