Enamorada de la Cordillera de los Andes, la modelo y actriz Agustina Córdova dejó la actuación y las pasarelas para instalarse en su Mendoza natal. Allí creó un espacio de yoga y cuida a su hijito llamado Andes.
Agustina Córdova se hizo conocida a los 16 años con su llegada a la primera edición del reality de moda Súper M, en eltrece, donde se buscaba a la modelo de 2000 entre varias bellas candidatas. Aunque la ganadora fue la mendocina Grisel Pérez Ponce, ella era una de las favoritas del público, gracias a su carisma y su humildad.
Dos años después debutó como actriz en Rebelde Way, el éxito de Cris Morena, después de una breve aparición en Dr. Amor, todo –aunque parezca mentira- hace justo dos décadas.
Desde entonces, no paró de trabajar en varios de los programas más vistos de la televisión a comienzos de los 2000. Interpretó otros varios papeles en La niñera, Los Roldán y Alma Pirata, participó de El circo de las estrellas de Susana Giménez y formó parte del elenco de Aquí no hay quién viva.
Cris Morena le dio otro papel incidental en Casi Ángeles, como Sol Aguirre, una psicóloga de la que se enamora Simón, uno de los jóvenes protagonistas.
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Además de interpretar nuevos personajes en Botineras, Los Únicos, Los Sónicos y Quiero vivir a tu lado para la pantalla chica, la actriz debutó en el cine. Actuó en varias películas, entre ellas Güelcom (la primera, en 2011), Amor a mares y Ley primera (la última, en 2017).
Mientras tanto, Agustina intentaba armar una pareja sólida con algunos de los candidatos más solicitados, con distinta suerte. Estuvo de novia con los actores Nicolás Cabré y Gastón Soffritti, los empresarios Gustavo Mascardi y John Steinberg, y el tenista José “Chucho” Acasuso durante ocho años.
El regreso a Mendoza de Agustina Córdova
Todo cambió cuando conoció al productor Martín Bustamante. “Sorpresa, bebite en camino”, anunció con cuatro meses de embarazo, porque antes tenía muchos malestares y le daba miedo comunicar la noticia.
Después del nacimiento del bebé, llamado Andes, la modelo y actriz decidió dejar la actuación y la vida vertiginosa en Buenos Aires para instalarse en la comodidad y la tranquilidad de su Mendoza capital natal.
Estos fueron los motivos para la elección del nombre tan significativo de su hijo, que ahora tiene tres años y medio: “Soy de Mendoza, amo la Cordillera de los Andes y a su padre le encanta la montaña”.
Un nuevo emprendimiento
A su llegada a la capital de la provincia de Mendoza, la modelo y actriz creó un microemprendimiento muy especial, que soñaba desde hacía tiempo. Universo Diksha es un espacio “para la Expansión de Conciencia”, según indica en su cuenta de Instagram.
Allí se realizan talleres de Meditación y Yoga, y workshops de Meditación de Luna Llena, Chakras: Llave de Poder, En busca del Gurú (interno) y Yoga y Cosmovivencia Andina, entre muchos otros otros.
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También se desarrollan clases abiertas de Hatha Yoga y Universo, y varios talleres de El arte meditativo (de Vivir con Alegría, del Perdón, de la Intención, de la Relajación) y El arte de Activar los centros de energía. Algunos de los eventos son presenciales en la sede de Julio A. Roca 519 de la capital mendocina y otros se desarrollan por zoom.
Además, con su belleza perfeccionada por la madurez y la vida sana y espiritual, Agustina Córdova sigue modelando y promocionando distintos productos, sobre todo una marca de ropa campestre de la cual es co-creadora, cremas y cosméticos naturales. Lo hace a través de su cuenta de Instagram personal, donde tiene 207 mil seguidores.
