Poseedora de una fortuna que ronda los 1.800 millones de dólares, la modelo, empresaria e influencer Kim Kardashian integra la selecta lista de las personalidades más acaudaladas del mundo, según la revista Forbes. Eso le permite darse ciertos lujos reservados para unos pocos elegidos, como la reciente compra de una impactante mansión en Los Ángeles.
La espectacular residencia, ubicada junto al mar en Malibú, pertenecía a una supermodelo y para hacerse de ella la mayor del clan Kardashian debió desembolsar una suma cercana a los 70 millones de euros, luego de un regateo que le permitió ahorrarse unos cuantos billetes (originalmente pedían casi 100 millones).
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La de Malibú es una de las residencias de la más consagrada del clan Kardashian, que también tiene propiedades en otros lugares de Estados Unidos; entre ellos, Miami, donde pocos días atrás fue espectadora de lujo del debut de Lionel Messi en el Inter Miami, junto a sus dos hijos, que son fanáticos del capitán argentino.
La impactante mansión de Kim Kardashian en Los Ángeles
La mansión, que era de la consagrada modelo Cindy Crawford, fue construida en 1944 y tuvo varias reformas a lo largo de los años. Es del estilo mediterráneo y tiene 700 metros cuadrados cubiertos, distribuidos en la planta baja y el primer piso.
En la lujosa residencia abundan los ventanales con vista al mar y los espacios para ocio y recreación. Cuenta con gimnasio, varias terrazas y un spa. También dispone de una enorme piscina y una cancha de tenis privada.
En su nueva vivienda, que aún no se sabe si la utilizará como residencia permanente o sólo se instalará allí para disfrutar del tiempo de vacaciones, Kim tiene cuatro dormitorios en suite, un gran comedor, sala de estar y cinco baños.
Además, la mansión cuenta con 13.000 metros cuadrados de espacios verdes, con árboles de gran tamaño y exuberantes plantas, lo que le otorga una gran privacidad sin necesidad de levantar muros. Ubicada al final de una carretera, la impactante casona tiene una inigualable vista al mar y acceso directo al a playa.
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Esta verdadera casa de los sueños está ubicada en Encinal Bluffs, uno de los barrios más lujosos de Malibú y anteriormente vivió allí la super modelo Cindy Crawford junto con su marido, Rande Gerber. Un grupo de inversores la compró como negocio y en marzo pasado la puso en venta por casi 100 millones de euros.
Kardashian se enamoró de la propiedad al verla en fotos y cuando la conoció personalmente no dudó en que sería suya, por lo que se iniciaron las tratativas que culminaron con la formalización de la venta.
La modelo y empresaria, que tiene 42 años, comenzó a hacerse famosa a principio de los 2000 por sus apariciones en diferentes realities televisivos. Primero en calidad de amiga de París Hilton, y luego ya con vuelo propio.
A los millones que ganó en esos programas se le sumaron sus negocios de cosmética y moda, que le permitieron amasar una gran fortuna. Tras su separación de Kanye West, el año pasado, su riqueza se mantuvo intacta, ya que tenían un acuerdo prenupcial.
El gran boom de su carrera se produjo en 2007, con el reality que protagonizó junto a sus hermanas, su mamá y su padrastro, que mostró toda la intimidad de las Kardashian. Cinco años antes se había conocido Kim Kardashian, Superestrella, una película pornográfica que protagonizó junto a su pareja de entonces, Ray-J.
La millonaria influencer tiene 4 hijos y posee otras mansiones de lujo, una de ellas ubicada en la lujosa urbanización de Hiddel Hills en Los Ángeles. La vivienda, de diseño minimalista, fue adquirida hace 10 años, cuando estaba en pareja con West, convirtiéndose en el hogar familiar hasta la separación.
Esa propiedad está valuada en 60 millones de dólares y tras el divorcio Kim sigue viviendo allí, aunque tiene otras propiedades en Calabasas.
Algunas versiones indican que la empresaria tendría pensado instalarse definitivamente en su flamante mansión de Malibú, en busca de alejarse de su último marido.
