El 1° de julio de 1997, Lady Di se vistió de negro –color prohibido en la realeza excepto en funerales- para celebrar su cumpleaños número 36, que resultó el último de su increíble vida, en una cena benéfica en la Tate Gallery de Londres. Su gran amor, el cirujano Hasnat Khan, no estuvo presente.
Diana Spencer eligió un vestido negro largo, con brillos y muy escotado, para festejar su primer y único cumpleaños como una mujer divorciada. Casi un año antes, el 12 de julio de 1996, la vocera de la Reina de Inglaterra había anunciado la “disolución amistosa” de su matrimonio con el heredero al trono, el entonces príncipe Carlos.
Con la elección del vestido diseñado por el británico-marroquí Jacques Azagury, la princesa de Gales rompió dos reglas. La realeza no solamente consideraba que el color negro estaba reservado únicamente a los funerales, sino que además los escotes –sobre todo si mostraban el inicio de los pechos- eran obscenos.
Lady Di en la noche benéfica en la Tate Gallery
Diana Frances Spencer nació en Sandringham el 1! de julio de 1961, Aquel día de su cumpleaños, la princesa de Gales amaneció rodeada de flores. Había casi cien ramos, pero ninguno pertenecía a su amado doctor paquistaní, quien se había separado de ella poco antes. También recibió varios llamados telefónicos, entre ellos los de sus hijos William y Harry, desde el colegio donde estudiaban como pupilos.
A la noche, Lady Di asistió a una fiesta benéfica de gala en la Tate Gallery de Londres, que celebraba su centenario en una cena para 500 invitados. Llegó acompañada por su hermano Earl Spencer, deslumbrante en su vestido negro.
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La princesa de Gales pensaba que el cirujano Hasnat Khan asistiría y se visitó especialmente bella y sexy para él, pero el médico no asistió.
Los amores de Lady Di
La princesa de Gales estuvo quince años casada con el príncipe Carlos -ahora rey Carlos III-, que no la amaba. Durante ese tiempo, ella buscó el amor fuera de su matrimonio. Su primer amante, a los 24 años y mientras su marido dormía con Camilla Parker Bowles, fue su guardaespaldas Barry Mannakee, quien fue descubierto y expulsado del palacio. Nueve meses después, murió en un accidente en su moto.
El siguiente fue James Hewitt, un oficial de la caballería del ejército británico que se desempeñaba como su profesor particular de equitación. Cuando el romance fue descubierto, el oficial fue transferido lejos del palacio.
Lady Di también tuvo affaires con un vendedor de obras de arte llamado Oliver Hoare, que era casado, y el jugador de la selección inglesa de rugby Will Carling, que estaba comprometido.
Su gran amor, el cirujano Hasnat Khan
A fines de 1995, en una habitación del Royal Brompton Hospital, conoció a quien se convirtió en su primer y único gran amor: el cirujano Hasnat Khan. El médico paquistaní, que no pertenecía a la nobleza ni era millonario, atendía al marido de su acupunturista.
Joseph Toffolo había sufrido una grave hemorragia durante una operación cardíaca. Mientras ella lo visitaba, el médico entró para controlar a su paciente, indiferente a la famosa presencia. Eso fue en parte lo que deslumbró a la princesa de Gales.
Desde entonces, Lady Di se dedicó al cuidado del marido de su acupunturista todos los días, sin faltar uno solo, en el horario en que el doctor paquistaní lo visitaba. Según la periodista Tina Brown en su libro The Diana Chronicles, empezó a leer manuales de cirugía, viajó varias veces a Pakistán para conocer su cultura, compró túnicas tradicionales y consideró convertirse al islam.
El médico, mientras tanto, llevaba una vida “común”: trabajaba durante noventa horas semanales en el hospital, limpiaba su propio departamento de dos ambientes y escuchaba jazz y tomando cerveza en sus pocos ratos libres. Además, rechazaba cada uno de los costosos regalos que la princesa le hacía.
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El romance comenzó en secreto, aunque rápidamente fueron descubiertos. Ella visitaba su departamento, donde limpiaba y cocinaba. Y él alguna noche la visitó en el Palacio de Kensington con dos órdenes de Kentucky Fried Chiken, que nunca en su vida Diana había probado.
Sin embargo, a medida que el rumor del romance se extendía, el doctor se retraía. Y finalmente le dijo que sería imposible para ellos vivir una tranquila historia de amor. Su padre lo comunicó en el diario Express: aseguró que, como era la tradición, le estaban buscando a su hijo una novia “que pertenezca a una respetable familia patán o al menos musulmana paquistaní”.
Así fue como Lady Di perdió a su gran amor, hasta que conoció al millonario egipcio Dodi Al-Fayed, en cuyo auto murió el 31 de agosto de 1997 en un túnel de París.
