Bella, sensual y provocativa, Marilyn Monroe conmovió a John Fitzgerald Kennedy, el entonces presidente de los Estados Unidos, y al mundo entero. Con un vestido infartante, tan ceñido al cuerpo que la hacía parecer desnuda, le cantó el “Happy Birthday, Mr. President” antes de la llegada de la enorme torta.
La fiesta había sido organizada por el Partido Demócrata con un doble objetivo: celebrar el cumpleaños del presidente -que en verdad iba a cumplir 45 años el 29 de mayo, diez días después- y recaudar fondos. Por eso, más de quince mil personas habían pagado una entrada de entre cien y mil dólares para acceder a la reunión realizada en el icónico estadio Madison Square Garden de Nueva York.
La presentación estuvo a cargo de Peter Lawford, el cuñado del presidente y el “celestino” que algunos meses antes le había presentado a su vecina en Beverly Hills, Marilyn Monroe. La actriz, desde entonces, se convirtió en amante de John Fitzgerald Kennedy (que había sido electo presidente en 1960) y también de su hermano, el fiscal general Robert Kennedy. Los dos ocupaban la cima del poder del país y estaban casados.
En el evento hubo otros muchos artistas invitados, cuya presencia quedó opacada por la del ícono sexual del momento, aunque ella estuvo sólo tres minutos sobre el escenario. Brindaron sus canciones y shows Ella Fitzgerald, Judy Garland, Maria Callas, Henry Fonda, Danny Kaye, Harry Belafonte y Bobby Darin.
Marilyn Monroe y un vestido icónico
Enamorada como estaba del presidente, la actriz había contratado al francés Jean Louis Berthault para que le diseñara “el mejor vestido de su carrera”. El modelo, en gasa color nude y con 2.500 brillantes bordados, era tan ceñido al cuerpo que daba una sensación de desnudez. Y para que le quedara perfecto, fue terminado de coser a mano, mientras se lo ponía.
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Le costó unos 12 mil dólares, pero de todas maneras ella estaba feliz porque sabía que iba a deslumbrar a su amante frente a una multitud. Cuando subió al escenario, tan tarde que ya había sido anunciada tres veces, Marilyn provocó los primeros gritos y suspiros cuando se sacó el tapado de piel blanca y exhibió su vestido y sus formas voluptuosas. Realmente parecía desnuda, a pesar de los brillos.
Su versión del “Happy Birthday, Mr. President”, la más sexy del mundo, se combinó con una versión libre del clásico de la época “Thanks for the Memory”. Ella cantó “Gracias Señor Presidente por todo lo que ha hecho y por todas las batallas que ha librado”.
Cuando John Fitzgerald Kennedy subió al escenario para soplar las velitas de su torta gigante, dijo: “Ahora ya puedo retirarme de la política, después de haber escuchado un ‘Feliz Cumpleaños’ cantado de un modo tan dulce y entregado”.
Kim Kardashian arruinó el vestido de Marilyn
Kim Kardashian acaparó las miradas cuando apareció en la Met Gala 2022 vistiendo el famoso vestido “Mr President” que había usado Marilyn Monroe en 1962. Pero lo que parecía ser un momento icónico en la historia de la moda se transformó en objeto de polémica.
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Desde la dieta que tuvo que hacer la estrella para entrar en el vestido hasta las críticas por haber usado una pieza que pertenecía un museo, los usuarios de las redes y los expertos en moda fueron lapidarios Kim. El escándalo sigue luego de que el Instagram oficial de la mayor colección privada de Marilyn Monroe publicara fotos del antes y después del vestido.
En las fotos, se puede apreciar que algunos de los cristales que adornan la prenda están a punto de salirse o incluso que algunos ya se desprendieron. Además, la zona del cierre de atrás tiene signos de haber sido rasgado.
Después de la canción, la fiesta privada
Después del gran evento, algunos artistas fueron invitados especialmente a un salón con biblioteca, donde pudieron saludar al presidente. Allí, la rubia explosiva, aún enfundada en el mismo vestido, se fotografió con los dos hermanos Kennedy. Según se decía, en ese momento los dos eran sus amantes.
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Para llegar a la celebración, la actriz faltó a las grabaciones de la película Something’s got to give, con Dean Martin. Aunque supuestamente ella tenía una autorización para cruzar el país desde Los Ángeles hasta Nueva York, Fox suspendió ese mismo día el filme.
La única que faltó a las celebraciones del cumpleaños de John Fitzgerald Kennedy fue su esposa Jacqueline Kennedy, que decidió llevar a sus hijos a un espectáculo apenas se enteró de que Marilyn Monroe estaría allí y se llevaría todas las miradas y los suspiros.
