El Rey Carlos III festejará su primer cumpleaños como monarca británico: el exduque de Edimburgo, que se transformó en soberano tras el fallecimiento de Isabel II, que había estado más de siete décadas en el poder, acarrea una historia más que compleja vinculada a las mujeres, los romances y los escándalos amorosos. A lo largo de sus 74 años, estuvo casado en dos ocasiones y el caos que representó su primer matrimonio apareció en la portada de todas las revistas.
Carlos III: un amor adolescente que no prosperó
Uno de los primeros amores de Carlos fue Lucía Santa Cruz, la hija del exembajador chileno en Londres, Víctor. El en aquel momento heredero al trono quedó cautivado por sus conocimientos sobre historia y arte y hasta llegó a presentársela a su madre; la reina desestimó el vínculo cuando se enteró que la joven era católica. Ocurre que una de las principales reglas de la monarquía implica que todos los que formen parte deben ser protestantes y el príncipe debía renunciar a la Corona.
Carlos III: el caótico matrimonio con Lady Di
Sin embargo, el 29 de julio de 1981, en el marco de una ceremonia que fue vista por 750 millones de personas, el actual monarca contrajo matrimonio con Diana Spencer, hija del conde de aquella familia que oficiaba como profesora de guardería. Después de la boda, Lady Di se convirtió en la Princesa de Gales y, a partir de allí, sería carne de cañón para la prensa especializada. Su personalidad, su porte, su actitud y hasta su corte de cabello eran motivo de discusión en todo el Reino Unido.
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Pese a que la flamante pareja tuvo dos hijos -William y Henry-, la relación entre ambos era paupérrima. En 1992, cuando los rumores sobre un supuesto padecimiento psiquiátrico de Lady Di -impulsados por el propio Carlos- empezaban a generar ruido, surgió la biografía “Diana: su verdadera historia”, escrita por Andrew Morton. Allí, la princesa llegó a contar que estaba deprimida, que sufría de bullimia nerviosa, que había sido engañada en varias ocasiones y que había intentado quitarse la vida.
La esposa del heredero negó su participación en el libro, pero años después, ya consumado el divorcio, reconoció que había sido la fuente principal. Mientras tanto, su marido mantenía un vínculo paralelo con Camilla Rosemary Shand, que también estaba casada. Luego de que se filtraran una serie de audios correspondientes a una llamada telefónica entre el príncipe y su amante, Diana salió al cruce en una entrevista con la BBC y dio a entender que su matrimonio estaba terminado.
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“Éramos tres, y eso es una multitud”, sentenció la princesa de Gales en aquel mano a mano. La separación legal culminó en 1996 y Carlos tuvo vía libre para continuar su romance con la futura reina consorte. La vida de Lady Di terminó de forma abrupta un año después, en un accidente de tránsito que le desplazó una de las arterias del corazón.
Carlos III: la confirmación del vínculo con Camilla
Ya en 1999, el actual monarca y Camilla aparecieron juntos por primera vez en el Hotel Ritz y a comienzos de siglo, la duquesa de Cornualles se presentó oficialmente por primera vez ante Isabel II. Pese a que los partidarios de Diana despotricaron contra la relación, las encuestas oficiales indicaban que la gran mayoría de la población británica apoyaba a la pareja.
En 2005, Carlos le entregó un anillo de compromiso; la decisión fue catalogada como controvertida debido a que el futuro soberano se iba a casar con una mujer divorciada, pero su paso por el altar fue avalado por la reina, el gobierno y hasta las autoridades de la Iglesia de Inglaterra. Con un rol medianamente secundario, se erigió como consorte el 8 de septiembre de 2022 luego de la muerte de la monarca.
