El mundo la vio crecer y pasar de ser la pequeña bruja amiga de Harry Potter a transformarse en una de las mujeres más influyentes del mundo. Icono fashion de la red carpet y referente de la moda sustentable, Emma Watson fue capturada bajo la lente del Vogue británico en una serie de sofisticados retratos en blanco y negro.
En el marco del especial que la reunió con Daniel Radcliffe y Rupert Grint, sus compañeros de Harry Potter, a 20 años del estreno de la primera película, Emma Watson posó con la elegancia y clase que la caracterizan. ¿Su look? Llevó los ojos enmarcados con delineador negro y blanco que resaltaron e iluminaron su marida, acompañados por cejas bien perfiladas y labios delineados.
El peinado, en tanto, otorgó una estética vintage al photoshoot: llevó el pelo suelto, que tiene por encima de los hombros, peinado hacia atrás, con volumen y algunos mechones levemente ondulados, al mejor estilo Lady Di. Por último, lució clásica manicura francesa y delicadas pero llamativas joyas coronaron el estilismo: una fina pulsera, un anillo y aros con pedrería.
Emma Watson y su viaje en la moda sustentable
A lo largo de su carrera, Emma Watson ha demostrado su compromiso social, sobre todo con la causa del medio ambiente. En 2015 se unió al “Green Carpet Challenge”, una iniciativa de la productora de cine italiana Livia Firth que incentiva a las celebridades a usar piezas de marcas de moda éticas y sustentables en los eventos.
Hace un par de años, anunció su incorporación en la junta directiva de Kering, el conglomerado francés de marcas de lujo que reúne a firmas internacionales como Gucci, Saint Laurent y Balenciaga, entre otras más, como parte de su comisión de sostenibilidad.
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Su compromiso con la moda sustentable la ha llevado a participar de los más prestigiosos eventos y conferencias del rubro, tanto en Gran Bretaña como en el resto del mundo. ¿El más reciente? Estuvo en la gala Earthshot Awards 2021, un evento de la Royal Foundation creado por el príncipe William para premiar a personalidades que ayudan al medio ambiente.
Para la ocasión, se puso un de top blanco de tul con volados hasta el piso, diseñado por Harris Reed, creado a partir de materiales de diez vestidos de novia de Oxfam. Lo combinó con un pantalón negro acampanado de Stella McCartney y botas de goma con plataforma que descontracturaron la apuesta.
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