Drew Barrymore logró consolidarse como un auténtico ícono de estilo durante los años 90, de la mano de figuras como Winona Ryder, Kate Moss y sus compañeras de elenco en Los Ángeles de Charlie. Fue una de las grandes referentes del grunge y la rebeldía siempre fue su criterio prioritario a la hora de vestir: solía atender a alfombras rojas luciendo jeans rotos y remeras rockeras en lugar de conformarse con vestidos de gala tradicionales.
Y aunque esta resistencia marcó a su guardarropas durante los años posteriores a su boom mediático, su más reciente estilismo urbano da cuenta de que llevó esta estética tan distintiva al siguiente nivel. La actriz de 46 años fue capturada por paparazzis mientras salía de su casa en la ciudad de Nueva York luciendo un conjunto gris monocromático de jogging sin zapatos ni chaqueta a pesar de las bajas temperaturas. Incluso decidió deshacerse del corpiño para su caminata matutina.
Llevó su icónica melena rizada en un semirrecogido descontracturado y se mostró completamente a cara lavada, sin rastros de maquillaje ni cosmético facial alguno a la vista de las cámaras. Además, la estrella se mantuvo al día con las pautas de Covid-19 y cubrió la mitad de su rostro con un tapaboca sanitario en clave rosa.
// Drew Barrymore lanzó su línea tecno para el pelo en colores shocking
Y aunque el minimalismo y sencillez de su look definitivamente llamó la atención del público, fue el hecho de que estuviera descalza el aspecto más peculiar de las fotografías. Pero en el caso de Drew, basta con echar un vistazo a su feed de Instagram para confirmar que raramente la vemos usando zapatillas. ¿Por qué? Su entrenadora personal, Marnie Alton, es la responsable detrás de la decisión: “Básicamente trabajamos descalzas y eso se debe a que el pie es el comienzo de lo que se llama la cadena cinética de tu cuerpo”, explica.
Con la guía y ayuda de la profesional, la actriz consiguió mejores resultados estéticos que nunca y en un tiempo record. “Trabaja muy duro”, declaró Alton en una entrevista reciente. “Me dejó boquiabierta porque tiene un espíritu y una energía que no me esperaba”. Si bien es de público conocimiento que su genética le juega en contra a la hora de perder peso, remarca que el esfuerzo y la constancia deportiva son las razones principales detrás de su reciente transformación.
Y con respecto a la belleza, otra de sus grandes facetas, desde 2013 que triunfa como creadora y CEO de su marca personalizada de maquillaje, Flower By Drew. El año pasado, llevó su ambición al siguiente nivel y lanzó todo tipo de herramientas para el pelo: secadores, planchas, rizadores, cepillos eléctricos y moldeadores…¡y todas en colores shocking!
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