Hoy es un día emblemático. Joe Biden se convertió en el presidente número 46 de Estados Unidos. Lo hace acompañado de su esposa, la doctora Jill Biden y de su vicepresidenta, Kamala Harris con quien prestó juramento. Ella está haciendo historia por ser la primera mujer en ocupar el segundo puesto de mayor rango político en el país norteamericano.
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Durante la investidura, Jill no falló con su estilo sencillo y clásico. Lista para un día histórico en los libros de su nación llegó con un abrigo en color turquesa con pequeños destellos de brillos firmado por una diseñadora neoyorquina emergente Alexandra O’Neil de la marca Markarian. Al igual que ayer, replicó la fórmula de vestido y trench en un color sumamente significativo.
¿Los detalles? El tapado tiene solapas y puños de terciopelo en un tono más oscuro que resaltan. Complementó todo con unos guantes largos en la misma paleta cromática y stilettos nude para conservar balance y la discreción. También llevó un peinado sencillo, con separación al medio y bucles de costado.
Si bien Biden se caracteriza por ser dueña de un estilo donde la simplicidad es primordial, siempre trata de comunicar algo a través de los colores y los diseñadores que elige. En este caso, el color de su look (de acuerdo a un comunicado emitido por Markarian) representa ‘confianza, seguridad y estabilidad’. También hay que hacer hincapié en lo significativo que resulta el hecho de que Jill explore entre diseñadores nuevos en el mundo de la moda y no se incline por los clásicos y consagrados o las firmas de lujo como lo hacía Melania Trump quien hoy dejó su puesto enfundada en un lujoso traje Chanel.
Horas antes, en la víspera de la toma de posesión, la dupla presidencial asistió a un homenaje para las víctimas del Covid 19. Un momento que requería de un dresscode sobrio y respetuoso, por lo que la vicepresidenta apostó por un total look negro de Oscar de la Renta y un abrigo camel con diseño oversize y de corte masculino firmado por Pyer Moss.
Jill Biden, en cambio, llevó un conjunto de vestido y trench de color violeta fuerte de corte suelto y largo a la rodilla, del diseñador emergente y de origen mexicano Jonathan Cohen (con guantes y tapabocas a tono). Lo cierto es que la nueva primera dama es una fan declarada de los diseñadores latinos, ya que ha usado en varias ocasiones anteriores diseños de firmas como Carolina Herrera y Oscar de la Renta.
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