La esfera mediática tiene un nuevo galán: todos quieren saber quién es el protagonista de Los Bridgerton, la serie de época ambientada en el siglo XIX que promete ser el próximo éxito de Netflix. Estamos hablando de Regé-Jean Page, un nombre que apenas sonaba a nadie hasta su reciente aparición en la pantalla chica.
Page interpreta el personaje de Simon Basset, el seductor duque de Hastings, con el que Daphne Bridgerton forja una relación amorosa falsa para poder desvincularse de un matrimonio arreglado por su familia. En menos de dos semanas, el actor pasó a ocupar el puesto número 1 del StaMeter de IMDb, que mide las estrellas de cine y televisión más populares del momento. Hasta sus seguidores de Instagram se multiplicaron días después del estreno, ascendiendo a 1.1 millones.
Nació en Londres en 1990, hijo de un pastor inglés y una enfermera africana. Pasó toda su infancia en Zimbawe, país de origen de su madre, etapa que se vio obligado a olvidar tras una serie de vivencias negativas. Tal como explicó en su entrevista con The Fall, “siempre estaba mirando las cosas desde fuera. Siempre era diferente. No encajaba en el molde. La gente no sabía qué hacer conmigo”.
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Comenzó a estudiar matemáticas para asegurarse un buen futuro, pero sus planes cambiaron cuando, con 14 años, su familia regresó a la capital británica y él retomó su educación en la escuela secundaria. En dicho encuentro también aclaró que su pasión en ese entonces era el punk, en tanto buscaba algo que fuese “limpio, bonito, horrible y sucio a la vez”. Así se convirtió en el baterista de un grupo que formó junto a su hermano: “Cuando me involucré con la escena del punk, mi noción sobre lo que era una carrera cambió. Me di cuenta que dedicarse a esto implicaba que la gente y la comunidad te quiera y te apoye en tu camino”, explicó.
Durante su adolescencia comenzó a cimentar su carrera cinematográfica y participó de una serie de pequeños proyectos que lo llevaron a descubrir su gusto por la interpretación. Con 23 años se licenció en el Drama Centre de Londres, con el firme objetivo de triunfar como actor.
Incursionó en el teatro en obras como El mercader de Venecia o The History Boys, hasta que en 2015 debutó en la última temporada de la serie dramática Waterloo Road.
Tras su participación en la película de ciencia ficción Mortal Engines, una icónica productora llamada Shonda Rhimes (responsable del éxito de Grey´s Anatomy) vio en él un enorme potencial y catapultó su trayectoria de manera irrevocable.
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