Carla, Ornella y Mora Basilotta son hermanas y diseñadoras quienes hace algunos años fundaron una casa de indumentaria llamada Basilotta y después de un tiempo decidieron sumergirse en el mercado de la moda sustentable buscando alternativas al fast fashion.
// Soledad Fandiño usó el vestido ideal para lucirnos en Año Nuevo
En este camino hacia la sustentabilidad, Ornella viajó a la provincia de Neuquén en busca de fibras naturales para desarrollar una nueva colección. Ahí se encontró con un material distinto y a la vez muy interesante: residuos de big bags plásticas, bolsas contenedoras de la arena que se utilizan para la actividad del fracking (extracción de petróleo y gas no convencional). Rápidamente vio en este residuo lo que estaban buscando: afianzar el compromiso con el ambiente y la sociedad. Así nació Fracking Design, una nueva marca de diseño de triple impacto, que transforma residuos en accesorios prémium.
“Le dimos también un enfoque social porque queremos fomentar el trabajo justo, local e inclusivo. Por eso es que toda la cadena productiva está atravesada por diferentes cooperativas. El primer tratamiento se hace en Neuquén, donde hay gente que recibe un pago digno por el trabajo que hacen. Nosotros custodiamos esta cadena de valor que tiene la marca”, explica Ornella.
“Después trabajamos con cooperativas textiles y marroquineras, que se encargan de la confección y del armado. Son socios estratégicos y trabajan más de 30 personas que están involucradas de forma permanente en todo el proceso”.
Fracking Desing trabaja con: Las Emprendedoras, cooperativa de reciclado de Neuquén; después con la cooperativa Primero de Julio y Vencedores. También con Tigresito (un comedor infantil) en donde las mamás hicieron un taller textil. Ellas se encargan de hacer las bolsas de lienzo. “Lo lindo de eso es que los chicos ven a sus mamás trabajar. Nosotras capacitamos a todas las cooperativas para que tengamos el mismo concepto. No pasa eso con la marroquinería, porque la verdad son artesanos y saben un montón”, afirma la diseñadora.
“Para nosotras generar impacto ambiental y social vienen de la mano. Queremos compartir la marca con la sociedad, teniendo prácticas amigables con el medio ambiente y con nuestras comunidades. Genera mucha satisfacción, además del valor económico que siempre se espera. Para todas es una enseñanza que nos llena el alma”.
Por último se refirió al lema de su empresa: “Los clientes no tienen que sacrificar el estilo por la ética porque los productos que son prémium, pero a la vez comparten el valor de cuidar el ambiente y a la sociedad”.
Sin dudas, una marca comprometida y entrelazada con el futuro.
Seguinos en @estilotn y enterate de todas las novedades del mundo de la moda y belleza.
