La icónica muñeca Barbie que triunfó en los 90 continúa manteniendo su atemporal protagonismo: y no solo entre los más chiquitos. Tras las innumerables críticas por la supuesta personificación de un prototipo de belleza femenina inalcanzable (cabello rubio platinado, figura delgada y rasgos faciales muy alejados de la realidad), los directivos de Mattel decidieron que era hora de iniciar un proceso de deconstrucción explícito, en paralelo a los revolucionarios movimientos colectivos de inclusión y diversidad.
La Barbie de hoy no se mantiene ajena a los problemas de la realidad, e incluso materializa muchos de los ideales contemporáneos a través de sus infinitos modelos, outfits y accesorios. Muñecas con vitiligo, sin pelo, con prótesis de oro y de talla grande son algunas de sus últimas incorporaciones comerciales.
Su nuevo lanzamiento, sin embargo, fue creado en honor a una de las rubias más legendarias de todos los tiempos, cuyo impacto en la industria de la moda (y en el mundo) se mantuvo intacto con el paso de los años. Estamos hablando de Claudia Schiffer, miembro vitalicio del clan de supermodelos de los 90 e ícono de estilo indiscutible.
El resultado del proyecto colaborativo es una Barbie con el rostro, sorprendentemente vívido, de la modelo alemana. Nada más ni nada menos que el regalo ideal para cualquier fashionista cuya infancia estuvo marcada por esta muñeca de ensueño, así como por la influencia de la superestrella de la moda.
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La propuesta coincide con el cumpleaños número 50 de Claudia, y su Barbie lucirá algunos de sus estilismos de alta costura más memorables. Entre ellos, el vestido largo azul de Versace que inmortalizó durante el desfile de la firma con su colección otoño-invierno 1994: todo un honor para la directora en jefe de la firma de lujo italiana, Donatella Versace, quien se refirió a la propuesta con gran orgullo y admiración: “Claudia y Barbie son dos mujeres fuertes que no necesitan ser empoderadas por nadie porque siempre han sido las creadoras de su destino. Estoy tan orgullosa de que, para celebrar los 50 años de Claudia, el vestido azul del desfile de 1994 haya sido elegido como su traje. Femenino y glamuroso, realmente personifica el estilo de ambas.”
Otro look confeccionado en miniatura es el icónico conjunto de dos piezas entallado de rejilla en clave negro que Claudia lució en la campaña de Balmain en 2016. Olivier Rousteing, director creativo de la casa, también expresó su opinión respecto del lanzamiento: “Claudia Schiffer es, por supuesto, una de las figuras más transformadoras de la moda, ella es la definición de una supermodelo. A lo largo de las décadas, ha inspirado a millones de personas con su distintiva mezcla de confianza, estilo y belleza”.
“Verla en uno de mis looks favoritos de pasarela fue uno de mis momentos de mayor orgullo, y la campaña de Balmain que realizó para mí seguirá siendo para siempre uno de mis recuerdos favoritos. Así que, obviamente, estoy más que emocionado de ver ese mismo look replicado en otro inspirador icono de la moda, Barbie”, concluyó el diseñador.
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