El maquillaje es un arte lleno de técnicas y secretos que pueden transformar completamente nuestra apariencia. Aunque aplicar productos básicos como base y corrector parece una tarea sencilla, existen otros elementos más avanzados que requieren conocimiento y precisión para evitar resultados no deseados. Este es el caso del delineador, el bronceador, el contorno, el iluminador y el rubor, que pueden modificar la percepción de nuestro rostro dependiendo de cómo se apliquen.
Entre las técnicas modernas que han ganado popularidad se encuentra el reverse eyeliner o delineado invertido. A diferencia del delineado convencional que enfatiza la línea superior de las pestañas, esta técnica se centra en la línea inferior, logrando un efecto fresco y diferente. Su auge se debe, en gran parte, a su versatilidad y capacidad de realzar la mirada de forma sutil pero llamativa.
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Qué es el delineado invertido
El delineado invertido es un estilo que resalta la línea inferior de las pestañas en lugar de la superior. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes desean un look moderno y atrevido, especialmente si tienen párpados caídos, ya que ayuda a equilibrar visualmente la mirada y a dar la impresión de ojos más grandes y abiertos.
Esta técnica, además, resulta menos complicada que el delineado tradicional, ya que no requiere tanta precisión. Su sencillez permite que cualquier persona, incluso sin mucha experiencia, pueda lograr un acabado profesional. Basta con seguir la línea natural de las pestañas inferiores y extender el trazo hacia afuera.
Por qué elegir el delineado invertido
El delineado invertido ofrece múltiples ventajas. No solo redefine la mirada, sino que también otorga un toque de modernidad y frescura. Al centrar la atención en la línea inferior, se evita el efecto de sobrecarga que a veces produce un delineado completo, especialmente en ojos pequeños o párpados superiores prominentes.
Además, esta técnica permite jugar con diferentes estilos y productos: lápices de colores, delineadores líquidos o en gel son algunas de las opciones que se pueden utilizar para personalizar el look. También se puede combinar con sombras suaves en el párpado superior o incluso dejarlo sin maquillaje para potenciar el efecto minimalista y elegante.
Otra ventaja es que este delineado tiende a durar más a lo largo del día, ya que la línea inferior está menos expuesta al desgaste provocado por el parpadeo. Por lo tanto, los retoques se reducen considerablemente, haciéndolo ideal para quienes buscan un maquillaje duradero.
Cómo lograr un delineado invertido perfecto
Realizar un delineado invertido es sencillo y rápido. Antes de comenzar, podés decidir si deseás dejar el párpado superior al natural o aplicar sombras en tonos neutros como marrón o nude para unificar el tono de la piel. Este paso es opcional, pero puede añadir un toque extra de sofisticación.
- Elegí un delineador resistente al agua para evitar manchas o desvanecimientos.
- Trazá una línea en la base de las pestañas inferiores, asegurándote de rellenar cualquier espacio entre ellas.
- Con un pincel pequeño, suavizá el trazo y extendelo ligeramente hacia arriba, siguiendo la forma natural del ojo para un efecto elevado.
- Aplicá una sombra oscura mate para difuminar el delineado, logrando un acabado uniforme y definido.
- Limpiá los bordes con corrector para perfeccionar el look y evitar que el maquillaje se extienda hacia la ojera.
Finalmente, añadí una capa de máscara de pestañas al tono para completar el look y realzar aún más la mirada. Si buscás experimentar, podés probar diferentes colores de delineador o incorporar detalles como brillos para un toque único.
El delineado invertido es, sin duda, una técnica que combina estilo, practicidad y modernidad, posicionándose como una opción favorita para quienes desean lucir una mirada intensa y rejuvenecida sin complicaciones.
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