Las tendencias de consumo cambian, las modas se transforman y la tecnología avanza. En este contexto, el mercado de la belleza no se queda afuera y los productos cada vez se adaptan más a la coyuntura y demandas actuales. Así lo explica Cecilia Castaño, editora beauty de la famosa cadena de perfumerías Juleriaque.
De acuerdo con Castaño, que también es maquilladora desde hace más de 20 años, tanto las marcas de lujo como las semiselectivas ya se enfocan en desarrollar productos con tecnología avanzada, con el objetivo de adaptarse a todo tipo de piel y, al mismo tiempo, contribuir con su bienestar.
“Hoy en día, los productos son un mix entre tratamiento y maquillaje. Por ejemplo, si usás base todos los días, vas a lograr mejorar la apariencia de la piel. Las bases han cambiado y tienen un nivel de tecnología que transforma y mejora la piel. Es el producto estrella indiscutido de las marcas”, asegura.
Un producto, muchos usos
La versatilidad de los productos y sus múltiples propiedades también permiten lograr diferentes estilos con un mismo maquillaje. Siguiendo con el tema de las bases, cada vez son más livianas, lo que permite lograr diferentes grados de cobertura.
Lo mismo sucede con otros productos que hoy se convierten en infaltables del neceser. El bálsamo labial, por ejemplo, es hidratante, pero los más nuevos también potencian el color de los labios, por lo que en ocasiones puede reemplazar el labial, como también el corrector a veces se puede usar en reemplazo de la base. Dos en uno.
La tendencia es ser una misma
En las últimas temporadas, la belleza rompió barreras y tampoco sigue una tendencia definida: están quienes prefieren maquillaje en los clásicos tonos neutros, mientras que la ola de color se volvió el fetiche de muchas. Y todo está de moda.
“El maquillaje hoy en día se individualizó. La tendencia es lo que elige cada persona. En un mismo look, podés incluir varias tendencias y adaptarlas a tu estilo”, sostiene Castaño, y segura que “el secreto es la personalización”.
Sin embargo, si tenemos que hablar de estilos que seguirán vigentes este año, tenemos algunas pautas. Las cejas tupidas y bien peinadas, por ejemplo seguirán en auge, y cada vez son más las marcas que suman a su catálogo productos para maquillarlas.
También se mantendrá la tendencia de llevar las pestañas bien cargadas. En este sentido, la amplia variedad de máscaras en el mercado, con diferentes pinceles, ayuda a que cada usuario encuentre la más adecuada. La variedad de productos es cada vez más diversa y se adapta a las necesidades de cada individuo.
Las formas de consumo beauty post pandemia
El desafío actual es cómo comunicar la existencia de estos productos, sobre todo a través de las pantallas. Según Castaño, cuando empezó la pandemia, desde Juleriaque comenzaron un plan de activación de las redes que logró posicionarlos muy bien dentro del rubro. ¿El resultado? El público se acostumbró a confiar en las reseñas de los productos y son su referencia principal a la hora de elegir qué comprar.
Además, en los últimos meses, sumaron una tecnología avanzada en su página web que se conoce como live shopping. Se trata de un video en vivo a través del cual se puede comprar en tiempo real todo lo que se va mostrando, y además permite comentar sobre lo productos, participar de encuestas y otros elementos que favorecen la interacción.
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“Hablarle directo a la gente, mostrar cómo queda el producto aplicado”, menciona Castaño como las claves para vender belleza online. “La gente confía plenamente en nuestras reviews. Se fía 100% de lo que ve en las redes”, afirma y agrega: “Esta tecnología es la puerta de entrada para llegar directamente a cada consumidor”.
La cosmética, amiga del ambiente
En paralelo con este fenómeno de modernización y avances en la tecnología de belleza, las marcas se fueron adaptando a la movida sustentable, otro de los factores que hoy priorizan los consumidores. “La mayoría de los productos tiene un 80% o más de ingredientes de origen natural, y los packagings también están creados de manera sustentable”, comenta Castaño.
Con los perfumes pasa lo mismo. Las botellas, sobre todo de los perfumes de lujo, se hacen con vidrio reciclado, que pesa menos. Además, los tintes que se usan para las cajas son orgánicos y el cartón es reciclado y al mismo tiempo se puede reciclar. “Es un plus saber que cuando comprás un producto de lujo, se genera menos impacto en el ambiente”, cierra.
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