Además de ser una golosina elegida por los más pequeños, el regaliz negro posee diversos beneficios para la salud que convierten a esta planta en un tesoro medicinal y al mismo tiempo en un gran aliado para el aspecto y lozanía de la piel.
¿Qué es el regaliz?
El regaliz es una planta cuyo nombre científico es Glycyrrhiza glabra (raíz dulce), originaria del norte de África y extendida por Oriente Medio, Asia y Europa, a la que se le atribuyen numerosas virtudes y propiedades antiinflamatorias, antivirales, antiácidas, antiulcerosas, antiespasmódicas, digestivas, tónicas, expectorantes, carminativas, y también edulcorantes.
Además, este elemento, compone una de las principales golosinas preferidas por todos los niños y niñas del mundo. La gominola de regaliz, orozuz (a veces denominado simplemente regaliz) o liquirbá es un dulce saborizado a base de extractos de las raíces de la planta del regaliz.
Existe una gran variedad de este comestible. En Europa, por ejemplo, la forma más común en la que se comercializa es el ‘regaliz negro’ que se caracteriza por tener forma de tubos, espirales o incluso de pastillas.
No obstante, no sólo resulta rico al paladar, sino que también es un activo cosmético a tener muy en cuenta que ya se utilizaba hace 3000 años.
Sus propiedades son muy beneficiosas aplicándolo a nivel cutáneo, así que no es necesario comérselo -por lo que los dentistas pueden descansar tranquilos-. De este ingrediente pueden sacar partido todo tipo de pieles, ya que, entre otras cosas es anti-aging, iluminador y regenerador.
¿Cuáles son los beneficios del regaliz en la piel?
- Antimanchas. El extracto de regaliz se convirtió en el ingrediente de moda a la hora de formular los tratamientos antimanchas más potentes. ¿El motivo? Es capaz de inhibir los efectos de la enzima tiroxinasa -culpable de la pigmentación de la piel-, y consigue que las manchas se dispersen y atenúen progresivamente.
- Antioxidante e iluminador. Su capacidad captadora de radicales libres es de especial importancia. Los flavonoides y saponósidos que contiene actúan como potentes antioxidantes que mantienen la piel a salvo del fotoenvejecimiento y luchan contra la pérdida de luminosidad.
- Antiinflamatorio natural. El regaliz contiene Licocalcón A, un activo conocido y utilizado desde hace décadas en famacología por su efecto antiinflamatorio. Incluso demostró ser eficaz a la hora de tratar y aliviar patologías como el eccema, la rosácea o la psoriasis.
- Cicatrizante perfecto. Las pieles acnéicas también encuentran en esa planta una incuestionable aliada. Se dice de ella que es una auténtica “cortisona natural” y tiene mucho que decir en el tratamiento del acné, ya que ayuda a controlar el exceso de sebo y a que no queden marcas.
- Efecto “abrigo”. Además, posee una beneficiosa capacidad de proteger la piel ante la baja de temperaturas y ayuda a repararla de los estragos que el frío pueden hacer en ella.
- Ingrediente inseparable para pieles sensibles. El regaliz es capaz de calmar todas las sensaciones desagradables de picor, tirantes e irritación y al mismo tiempo neutraliza las rojeces. Además, protege la piel de todas y cada una de las agresiones externas que hacen daño a las pieles más delicadas.