Drew Barrymore fue uno de los íconos de estilo más populares de la década de los 90. Junto con Kate Moss y Winona Ryder conformaron el clan de las reinas indiscutidas del grunge, en tanto conseguían fusionar sus aires góticos con detalles de feminidad y romanticismo. Fanática de las botas militares de caña alta y las chaquetas de cuero desgastadas, el mundo de la moda se rindió ante sus pies desde su primera aparición en la gran pantalla.
El ex Ángel de Charlie hizo de la melena rizada en tonos rojizos su marca registrada: no es casualidad que el labial color vino fuera su fetiche de belleza. En 1993 se convirtió en la imagen de Guess y años más tarde protagonizó una campaña para la firma de lujo Miu Miu, dos proyectos que marcarían su carrera fashionista en pleno despegue.
Con respecto a sus estilismos de alfombra roja, la rebeldía siempre fue su criterio prioritario a seguir. Lejos de conformarse con vestidos clásicos y minimalistas, prefería acudir con un par de jeans rotos y una remera oversize con estampa rockera, a juego con alguna riñonera de cuero y cigarrillo en mano. Una auténtica revolucionaria que se aseguraba el foco de atención en cada evento.
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En 2013, ya retirada de la esfera mediática y dedicada a su vida familiar, la actriz incursionó en el mundo del maquillaje con su marca llamada Flower by Drew. Si bien durante años manifestó gran interés por todo lo referido al cuidado de la piel y los productos cosméticos (como muchas otras colegas hollywoodenses), hoy decidió redoblar su apuesta en el mismo marco de la belleza.
Todos somos testigos de su gran fanatismo por los cambios de looks y los estilos de peinado más osados y atrevidos. Tal como ella declaró en una entrevista: “Tuve muchos peinados que recuerdo y pienso, bueno, esa fue una elección interesante, pero nunca me arrepentí de ninguno de ellos”. Dicho esto, era de esperar que su próximo lanzamiento comercial incluyera todo tipo de herramientas para el pelo: secadores, planchas, rizadores, cepillos eléctricos y moldeadores. ¡Y todas en colores shocking!
Para la campaña promocional en redes sociales Drew se convirtió en su propia musa y posó con la fogosa actitud que tanto la caracteriza. Formas psicodélicas, tonos vibrantes y escenografía de estética setentera fueron los elegidos para presentar esta nueva colección que propone un proceso de peinado más rápido, más económico y más divertido.
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