"La vida no es fácil, es muy dura. Especialmente cuando vivís tantos años. No voy a decir mi edad, bueno, todo el mundo lo sabe. Tengo que decir que estoy muy orgullosa de mis ochenta años", comentó Sophia Loren, que deslumbró en la alfombra roja de Cannes.
La diva italiana, será octogenaria en septiembre, llegó a la Costa Azul como invitada de honor de la 67 edición del Festival en la sección "Cannes Classics", con motivo de los 50 años de uno de sus películas más emblemáticas, "Matrimonio all'italiana", de Vittorio de Sica y coprotagonizada por Marcello Mastroianni.
Loren mostró que no perdió nada de su gracia felina cuando subió la famosa escalinata de Cannes enjoyada con pendientes de diamantes y esmeraldas, luciendo su silueta de sirena con un vestido color champagne pegado al cuerpo, con lentejuelas y efectos de transparencia en las mangas.
La actriz se mostró también espléndida con un equipo rojo furioso para presentar a la prensa su último trabajo: el corto "La voz humana" dirigido por su hijo Edoardo Ponti, inspirado en una obra de Jean Cocteau del mismo título.
"La vida es bella y uno tiene que intentar hacer lo que le gusta", concluyó una conferencia de prensa en la que repasó momentos clave de su carrera.